Entre la pelea de amantes y la violación seguida de asesinato

Un hombre mantenía una relación amorosa con Nora Dalmasso, se vieron aquella noche, hubo una pelea y él la mató. Hay algunas pistas que apuntan en este sentido, pero no es cierto que se les hará una extracción de sangre a cuatro personas. Anoche, el fiscal Javier Di Santo lo explicó así a Página/12: “¿Qué comparación de ADN vamos a hacer si todavía no sabemos si del semen sale o no el ADN del supuesto asesino? Es distinto el caso del abogado que se presentó: él lo pidió e hicimos todo junto”. La segunda hipótesis: alguien que conocía a Dalmasso, trabajaba en el barrio, era profesor de algo o vecino aprovechó que estaba sola, la amenazó con un arma, la violó y terminó matándola porque lo conocía. La investigación de la policía cordobesa y los fiscales Di Santo y Fernando Moine se centra en estas explicaciones.

1 ¿Cuál es la hipótesis
más probable para los fiscales?

Los fiscales creen que la víctima tuvo un encuentro con un amante. A favor juegan estos datos:

- Parece haber un ingreso consentido en la casa. Incluso podría pensarse que el hombre estaba dentro de la vivienda antes que ella porque ella le franqueó la entrada o directamente porque tenía llave.

- Hubo una especie de cancha libre. Da la impresión de que la mujer quiso tener el fin de semana sin personal a la vista. No estaba previsto que viniera la empleada doméstica y tampoco los carpinteros y trabajadores que estaban haciendo las reformas, especialmente en el piso de la casa.

- Dalmasso se sacó la ropa y la dejó perfectamente doblada. Incluso la bata estaba al pie de la cama. Es evidente que se bañó, pero no está claro si fue antes de salir o al volver después de las dos de la mañana.

- En la autopsia no se verifican lesiones vaginales ni entre las piernas o en los brazos. De todas maneras, forenses con amplísima experiencia, como Osvaldo Curci, afirman que se han visto muchísimos casos de violación sin lesiones. “Lo tradicional es que haya rastros de resistencia cuando la tentativa es cuerpo a cuerpo. En ese caso, la mujer pelea, rasguña, y quedan marcas en sus brazos o piernas porque el hombre la sujeta o trata de abrirle las piernas con violencia. Cuando el abordaje es con un arma, en muchos casos esas marcas defensivas no aparecen. Agregaría que una mujer le teme más a un cuchillo, que piensa le podría dañar el rostro para siempre, que a un arma de fuego. El efecto de un cuchillo suele ser paralizante”, explica el psiquiatra forense Luis Kvitco.

- Lo que no encaja demasiado en la hipótesis del amante es que la forma del homicidio no refleja el desorden de la pasión, sino que los dos lazos y los dos nudos exhiben alguna práctica más criminal, más fría.

- Otro dato es que el supuesto amante dejó su marca: el semen. Es cierto que un crimen pasional tiene mucho más de impulso irrefrenable que de lógica, pero si se trata de un amante de clase media, no se le debe haber escapado que dejó una pista definitiva para que lo identifiquen.

2 ¿Sigue existiendo la
hipótesis del violador?

Los fiscales no descartan esa variante y a criminalistas como Raúl Torre o el forense Kvitco les parece probable. No se trataría de alguien ajeno a Dalmasso, sino de una persona que la conocía, ya sea por trabajar en la Villa Golf, haber prestado algún servicio, ser profesor de algo o un sujeto que la venía observando desde hace tiempo. Habría que agregar:

- El hecho de que sea una persona conocida de la víctima es lo que habría determinado el asesinato. La mujer lo habría denunciado.

- Los dos lazos y los dos nudos entran en el cuadro de un violador o inclusive en el de un hombre con cierta experiencia en el delito.

- Lo que juega en contra de esta hipótesis es la falta de lesiones defensivas, más todavía considerando que Dalmasso tenía un fuerte carácter. De todas maneras, como está dicho, hay casos en los que no se registran lesiones defensivas. Un elemento a tener en cuenta es que, según los criminalistas, la asfixia pudo haberle producido un desmayo, luego habría venido el abuso y finalmente el ahorcamiento.

3 ¿Se mantiene la idea del juego sexual y la muerte accidental?

Como señaló Página/12 el jueves, prácticamente está desechada. Este diario publicó ese mismo día que a Dalmasso no sólo la mataron con el cinto de la bata, sino también con las manos, estrangulándola. La escena no se condice con el juego sexual. El hombre le habría sacado el lazo, habría intentado reanimarla, darle alguna ayuda. No hay rastros de ninguno de esos gestos en la escena del crimen, más bien lo contrario. Los fiscales hicieron un simulacro del ahorcamiento. Concluyeron que el hombre tuvo voluntad de matar: “Fue un crimen muy violento, apretó, apretó hasta matarla”, definieron. Kvitco le dijo a Página/12 el jueves: “La asfixia erótica es típica de hombres, no de mujeres. Hay hombres que sienten una erección con la asfixia, al punto de que hay decenas de casos en los que terminan muertos buscando el placer y la eyaculación. Por eso, de cada mil hechos de esa naturaleza que hemos observado a través de los años, 999 son de hombres y uno de mujer. La mujer no siente placer en la asfixia”.

4 ¿Existe la idea de que participó más de un hombre?

Los fiscales tienden a responder que no se puede descartar ninguna hipótesis y eso echó a rodar esta versión. Lo cierto es que la creen poco probable porque la habitación en la que se produjo el homicidio es muy chica. Dalmasso usaba ese cuarto porque el principal está en obras y la cama matrimonial se encontró parada, apoyada contra una pared. “Se mandó a analizar el pelo encontrado. El primer paso es para determinar si se trata de pelo de la víctima o también hay de un victimario o de más de una persona. Para eso no se necesita hacer el ADN: es un análisis microscópico. En segundo lugar, se verá si los pelos recogidos tienen bulbo, única forma de sacar la cadena de ADN. Después que sepamos todo eso, decidiremos. De todas maneras, a primera vista, parece muy improbable que haya actuado más de una persona”, dicen en la investigación.

5 ¿Es cierto que existe un pacto de silencio entre las amigas?

Tal vez el nombre pacto de silencio es un poco excesivo, pero es cierto que existe la sensación de que las amigas saben más de lo que cuentan. Los fiscales está buscando datos y su plan es volver a llamarlas a declarar y exhibirles algunas contradicciones. Por ahora, ninguna volvió a declarar.

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