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El predio donde funcionaba el bar La Alameda, en el barrio porteño de Parque Avellaneda, fue declarado edificio de “utilidad pública y sujeto a expropiación”. La medida, aprobada ayer por la Legislatura porteña con 23 votos a favor y 19 en contra, autoriza “la ocupación temporaria durante dos años” a favor de la cooperativa 20 de Diciembre que utilizan el inmueble para realizar actividades productivas, comunitarias y culturales.
Para la presidenta del bloque socialista, Verónica Gómez, la sanción del proyecto es un “reconocimiento a la labor de la cooperativa”, que se dedica a denunciar situaciones de trabajo esclavo contra grandes marcas que explotan y alientan la metodología de la trata de personas”. “Esa esquina se ha convertido en un lugar de referencia de la lucha contra la discriminación y la defensa de los trabajadores migrantes”, agregó la diputada al término de la primera sesión extraordinaria del año que tuvo como testigos, en los palcos, a los referentes de la organización.
Los miembros de la cooperativa reclaman desde años la expropiación del edificio y creen que con esta autorización temporaria de uso se abre la puerta para quedarse, en forma definitiva, con el inmueble. El edificio fue recuperado por un grupo de organizaciones sociales en 2002, en plena crisis económica y social. El inmueble se encontraba cerrado y los referentes sociales lo utilizaron para abrir un comedor comunitario y un taller textil, que todavía sigue funcionando.
En 2004 el pedido de la cooperativa logró el aval de la Legislatura pero no del Poder Ejecutivo, en ese entonces en manos de Aníbal Ibarra, que vetó la medida en julio del mismo año. El último avance fue el año pasado, cuando los legisladores se comprometieron a tratar el proyecto, elaborado por el legislador Fernando Melillo, pero finalmente se postergó ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre el destino del edificio. “Insistí para su aprobación desde el ARI y también ahora desde el kirchnerismo. Estoy muy feliz por haber alcanzado este objetivo porque demostramos una votación transversal y progresista en la Legislatura”, destacó Melillo.
Según los fundamentos del proyecto, la autorización para ocupar en forma temporaria el predio descansa en la necesidad de satisfacer varios intereses: “Los de los miembros de la cooperativa de poder realizar sus actividades y los de los vecinos, de saber que las situaciones son temporarias y que se desarrollarán bajo la tutela y la supervisión del Estado”. Este punto quedó plasmado en el artículo 4 del proyecto “donde se establece que será el Poder Ejecutivo el que buscará una solución definitiva que garantice la viabilidad y sustentabilidad de los proyectos emprendidos por la cooperativa 20 de Diciembre”.
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