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Sociedad|Viernes, 9 de marzo de 2007
EL ABOGADO DE PACHELO DIce QUE no le DEJAn DEFENSA

“Se lo juzga en ausencia”

El abogado de Pachelo, Roberto Ribas, se quejó ante el Tribunal. Se leyeron las causas en su contra, pero con algunas restricciones.

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Nicolás Pachelo, acusado por Carrascosa, pero no por la Justicia.

La novena audiencia del caso García Belsunce estuvo dedicada por completo a la lectura de acusaciones y antecedentes del vecino Nicolás Pachelo, siguiendo la estrategia de la defensa de Carrascosa. Previo a la iniciación, el abogado del acusado que no está acusado, Roberto Ribas, entregó un escrito al tribunal en el que reclamaba que no se continuara con la lectura sobre la vida de Pachelo porque “se está permitiendo un hecho inédito en los anales de la Justicia, que es que se sustancie un juicio sin posibilidad de defensa, porque ni está imputado en la causa ni está presente para defenderse”. El tribunal admitió realizar la audiencia contra el vecino –eso motivó que Ribas abandonara la audiencia airado–, pero rechazó que se leyera una conversación telefónica entre la mujer del acusado que no es acusado y Ribas. Durante la tarde se prosiguió con la lectura de los antecedentes del vecino, pero cuando llegaron al perfil psicológico el tribunal ordenó desalojar la sala de periodistas.

Antes de iniciarse la audiencia, Ribas había presentado un escrito al Tribunal Oral Nº 6 que sustancia el juicio contra Carrascosa. En él sostenía que “mi petición concreta no es otra que el cumplimiento del objeto del proceso (la acusación a Carrascosa), del cual no debemos apartarnos”. Después advertía que “el tribunal viene permitiendo que se sustancie un juicio en ausencia con respecto a Nicolás Pachelo. Esta actitud inédita en los anales judiciales convierte a Pachelo en un mudo espectador de ataques contra su persona y lo expone como la contracara del único acusado”.

Pero el tribunal continuó con el pedido de la defensa y la audiencia se inició alrededor de las 11 con la lectura de la causa sobre el suicidio de Roberto Pachelo, padre de Nicolás. La defensa intenta incorporar la sospecha de que no fue suicidio, y que su hijo daba vueltas cerca. También se leyó la causa por la que Pachelo fue condenado a cuatro años y medio por una serie de hurtos en casas de amigos y vecinos. La lectura motivó que Ribas se retirara airado de la sala de audiencias. También durante la mañana, los jueces rechazaron el pedido de la defensa de que se leyera la escucha de una conversación telefónica entre Inés Dávalos, la esposa de Pachelo, y el abogado Roberto Ribas. El tribunal lo rechazó, porque consideró que significaría violar la intimidad de un abogado con su cliente.

Durante la tarde se continuó con la lectura sobre Pachelo, pero cuando se llegó al perfil psicológico que había realizado una perito psicóloga de la Asesoría Pericial de la Corte, el tribunal dispuso que el periodismo se retirara de la sala para que no se violara la intimidad de Pachelo. Después se continuó con la lectura del perfil, sin prensa.

Desde el inicio del juicio, la figura de Pachelo fue expresamente incorporada por la defensa de Carrascosa y por la querella que no querella, como un objetivo declarado. La hipótesis, que más que hipótesis es una afirmación (lo acusó el propio Carrascosa ante los jueces en su última declaración), sostiene que la muerte de María Marta ocurrió en ocasión de un robo y que el robo fue cometido por Pachelo y un grupo de vigiladores, que no fueron investigados en profundidad por la fiscalía, lo que terminó por dejarlos fuera del proceso como acusados. Ahora, la defensa que acusa y la querella que defiende, siguiendo la estrategia del tero, agitan alas lejos del nido.

La primera mención pública que se hizo de Pachelo en el caso tuvo lugar el 12 de diciembre de 2002, después de que se realizó la autopsia. Habrá que aceptar la posición de la defensa, que sostiene que recién en ese momento comprendieron que se trató de un crimen y por lo tanto recién entonces sospecharon de Pachelo. Lo curioso es que un día antes, el entonces abogado de Carrascosa, José Scelsi, respondió al periodismo que “la hipótesis del robo es la que menos consistencia tiene”. Para esa fecha, Carrascosa, 45 días después del crimen, ¿todavía no sabía que le habían robado 800 dólares?

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