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Se agregaron nueve muertos a las catorce víctimas por choques viales que ya se habían registrado en el último fin de semana largo. Seis de ellas perecieron en un choque frontal que involucró a un ómnibus y un camión que transportaba pescado, en la ruta 88, cerca de Necochea. En la misma ruta, cerca de la localidad de Mechongué, otro choque frontal, entre un auto y una combi, dejó un muerto. Cerca de La Plata, un motociclista murió, luego de haber sido atropellado por una camioneta cuyo conductor huyó sin auxiliarlo. Todos estos accidentes produjeron también un total de 45 heridos, de los que por lo menos diez se encuentran en grave estado. Además, falleció un niño de ocho años, que había quedado gravemente herido en el accidente del domingo, en San Antonio de Areco, en el que ya habían muerto seis personas. Ya el viernes se habían contabilizado ocho muertos y por lo menos otros 30 heridos. “Esto ya tiene las características de una endemia social”, afirmó Eduardo Mondino, defensor del Pueblo, y destacó que “la Argentina carece de una política de seguridad vial”.
A las 22.10 del domingo, bajo la lluvia, sobre la ruta 88, a 38 kilómetros de Necochea, un camión con acoplado de la compañía pesquera Barilari, conducido por Néstor Martín, que transportaba 30 toneladas de pescado congelado, chocó con el interno 56 de la empresa El Rápido, que viajaba desde Mar del Plata hacia Necochea y era manejado por Guillermo Serafín. Este último falleció, al igual que cinco pasajeros del micro, de doble piso. Aparentemente, el camión –cuyo conductor resultó ileso– había intentado adelantarse a otro vehículo, pero no alcanzó a regresar a su carril de circulación. Los otros 32 pasajeros del ómnibus quedaron heridos: diez están graves, uno de ellos un bebé que sufrió fracturas. Ninguno de los vehículos volcó; el camión con su acoplado quedó cruzado en la ruta, con parte de la carga de pescado congelado desparramada sobre el asfalto.
Cerca de la localidad de Mechongué, también en la ruta 88, en el partido bonaerense de General Alvarado, a las ocho de la noche del domingo, un Peugeot 405 que iba desde Miramar hacia Necochea chocó de frente con una combi: murió el conductor del auto y quienes viajaban en la combi resultaron con lesiones leves.
También el domingo, en Lisandro Olmos, partido de La Plata, Braulio Mamani manejaba su motocicleta, en la que iba también su hijo Benedicto, de 26 años: una camioneta embistió la moto y el conductor escapó con el vehículo, sin detenerse para auxiliar a las víctimas. El joven falleció en el acto y su padre, con heridas graves, está internado en el Hospital Alejandro Korn con pronóstico reservado.
En el hospital de San Antonio de Areco habían quedado internadas dos personas con heridas graves, tras el choque del sábado entre un Volkswagen Gol y un Chevrolet Vectra, en el kilómetro 124 de la Ruta 8, que había causado seis muertos: ayer falleció uno de los internados, un chico de ocho años.
Además, a las 20.30 del domingo once personas resultaron con heridas leves al chocar una camioneta y un auto en el kilómetro 151 de la Ruta 5, cerca de Chivilcoy.
Ayer, Guillermo Mondino, defensor del Pueblo, insistió en su proyecto de Iniciativa Popular a favor de la seguridad vial: “La Argentina carece de una política de seguridad vial. Tenemos casi veinte muertos por día (según las estadísticas anuales, que incluyen víctimas no registradas en los partes diarios); esto ya tiene las características de una endemia social. Falta un plan integral que permita bajar drásticamente estas cifras”. El funcionario observó que “la inseguridad vial en la Argentina se cobró más de 1400 muertos y más de 4000 heridos en lo que va del año”.
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