Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Viernes, 9 de agosto de 2002

El primer mes de la era Cafiero terminó con 319 policías echados

Para el ministro de Seguridad de la provincia, no se trata de purgas en las filas de la Bonaerense. Ayer firmó nuevas designaciones en 11 jefaturas departamentales y de investigaciones. Sin embargo, algunos de los nuevos jefes arrastran sombras en su carrera.

Por Horacio Cecchi
/fotos/20020809/notas/Na16fo01.jpg
Juan Pablo Cafiero dispuso exoneraciones en masa, muchas por sumarios iniciados antes de su gestión.
“Los de Asuntos Internos están a cuatro manos –describió en off a Página/12 un comisario de la Bonaerense en actividad, que pidió reserva absoluta de su nombre–. En julio, dejaron afuera a más de 300.” El comisario se refería a las 319 exoneraciones, cesantías o disponibilidades preventivas ordenadas durante el primer mes de gestión de Juan Pablo Cafiero al frente del Ministerio de Seguridad y Justicia provincial. Entre ellos, 8 casos de torturas y apremios ilegales, 7 de asociación ilícita, 4 homicidios, 5 por robo y uno por violación. Ayer, siguió el ruido: el propio ministro firmó nuevas designaciones en 11 jefaturas departamentales y de investigaciones. Al menos dos de esas designaciones arrastran sombras. Rodolfo Coronel, al frente de Quilmes, fue removido dos veces: por la muerte de Mariano Witis y por las denuncias de corrupción en el Comando Patrullas de Vicente López. Juan Reynoso en julio era jefe de Delitos Complejos de Lomas de Zamora, pero lo sacaron del medio por la reciente detención de ocho de sus hombres por secuestro y extorsión. Aterrizó en Zárate-Campana.
De los 319 casos, 250 fueron tratados en la Dirección de Sumario de la Bonaerense. “Es cierto que muchos eran sumarios iniciados antes de la asunción de Cafiero, pero es una cantidad muy alta comparada con los promedios habituales”, señaló una alta fuente ministerial que ratificó los datos. En esos 250 expedientes tramitados en Sumario, 108 oficiales y policías fueron exonerados (faltas graves); 62 cesanteados (faltas menores) y 80 pasaron a disponibilidad preventiva, una figura utilizada con aquellos uniformados que son investigados, y que hasta tanto se determine si se les aplica una sanción son apartados de sus funciones, se les quita el arma reglamentaria y la placa, y cobran la mitad del sueldo. Lo que en la jerga llaman “la congeladora”.
Cien de los 250 sumarios estaban pendientes y fueron ratificados durante el mes de julio. Los otros 150 tuvieron trámite rápido y resultaron en 40 exoneraciones, 30 cesantías y 80 disponibilidades preventivas. A los 250 se agregan 53 disponibilidades solicitadas por Asuntos Internos: derivadas de investigaciones por apremios ilegales (eufemismo de torturas), asociación ilícita, homicidios, robos, privaciones ilegítimas de la libertad, amenazas con arma reglamentaria y violación. Otras 16 disponibilidades mantuvieron ese estatus desde la administración anterior. Sólo 29 oficiales fueron sobreseídos.
Pero también se registraron movimientos en las alturas. Cafiero designó ayer a once jefes de departamentales y delegaciones de investigaciones. “No es una purga –aseguró el ministro–. Es para bajar los índices del delito y mejorar el esclarecimiento de los hechos.”
Al frente de la Departamental de Dolores fue designado José Luis Castronuovo, anterior jefe de la DDI del mismo distrito, considerado “un buen técnico”. Castronuovo reemplazó a Rodolfo Reinaldo Coronel, quien a su vez fue designado en la Departamental de Quilmes. El recorrido de Coronel es llamativo. Sindicado como del riñón del otrora poderoso Mario Naldi, atravesó diferentes destinos en la Zona Norte y llegó a Quilmes donde se inició Naldi. Coronel fue removido en marzo del año pasado de la jefatura de San Isidro, tras las denuncias realizadas por policías sobre corrupción en el Comando Patrullas de Vicente López. Su destino anterior: el Comando de Patrullas de San Fernando. De ese cargo fue removido en octubre del 2000, luego de la muerte de Mariano Witis, tomado como rehén durante un asalto, y baleado por la policía que lo confundió con uno de los delincuentes.
Juan Ramón Reynoso pasó al frente de la DDI de Zárate-Campana. Su caso también es particular. El mes pasado fue removido de la jefatura de Delitos Complejos en Lomas de Zamora: cinco de sus hombres fueron detenidos por extorsionar al supermercado La Esquina, de Monte Chingolo, y otros dos (un tercero está prófugo) por un secuestro extorsivo. En las DDI de La Plata, Mercedes, Lomas de Zamora y La Matanza, fueron designados Julio Ravenna, Andrés Onorato, Horacio Módola, Fernando Benavídez y Guido Pesce. Las departamentales de La Matanza, Azul, y Morón, quedarán a cargo de José María Cabada, Luis Rubini y Héctor Espinoza, respectivamente.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.