Página/12 :: Sociedad :: Un vientre en arrendamiento

Desesperada por la imposibilidad de alimentar a sus hijos, una joven madre de cuatro niños anunció que alquilará su vientre a cambio de “una ayuda durante el embarazo” y una compensación al final, que le permita financiar la manutención de sus chicos, mientras espera la demorada decisión judicial que obligue a su ex pareja a hacerse cargo de la cuota alimentaria.

La mujer se llama Paola, tiene 27 años y vive en Pilar, una localidad ubicada a 45 kilómetros de la capital de Córdoba. En un reportaje publicado ayer por el diario La Voz del Interior intentó dejar en claro todos los detalles de la operación que propone. Explicó que pone a disposición su vientre para cualquiera que quiera tener un hijo, a cambio de las ayudas económicas para sus niños, y aseguró –para darle seguridad al posible trato– que firmará todos los documentos necesarios para que quien acepte el trato tenga la tranquilidad de que no reclamará derechos sobre el bebé.

“Pienso que alquilando mi vientre puedo ayudar a una mujer que no pueda tener hijos y, a la vez, darles a los míos una vida mejor”, sostuvo Paola, que luego de “peregrinar” por dependencias oficiales, sólo consiguió “un subsidio de 300 pesos”, pero que le fue entregado en solo una ocasión.

Paola relató que sus penurias comenzaron cuando su esposo la abandonó con sus cuatro hijos, dos mellizos de tres años, una nena de dos y otra de ocho meses, y desde ese momento nunca se hizo cargo de la cuota alimentaria. “Mi vida era un sueño, estaba casada con el hombre que amaba, mis hijos estaban sanitos y hasta tenía auto. Pero cuando nació Marta mi marido se fue con otra mujer, nos abandonó como perros y el sueño se transformó en pesadilla”, se lamentó.

La joven, que actualmente sobrevive con la pensión de su madre, explicó que no puede salir a trabajar porque su mamá, que era quien le cuidaba a los chicos durante los horarios laborales, está enferma. Y manifestó que le “duele mucho” cuando los chicos le dicen que “tienen hambre y muchas veces no tengo nada para darles de comer”.

UNA MUJER SE ALQUILA PARA MANTENER A SUS HIJOS

Un vientre en arrendamiento