Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Domingo, 30 de septiembre de 2007
ANDRES LEIBOVICH, DEL MINISTERIO DE SALUD NACIONAL

Una ley que todavía falta

Por Eduardo Videla

“Habría que recordar también otros aniversarios, como la firma del compromiso marco, hace tres años, que todavía no fue ratificado por el Congreso argentino, o la presentación de la ley antitabaco, hace dos años, que está trabada en el Senado por el lobby de las tabacaleras”, le dice a Página/12 Andrés Leibovich, el funcionario del Ministerio de Salud de la Nación que desde hace años batalla por la eliminación del uso de tabaco en lugares públicos. El funcionario destaca que, pese a la negativa de los senadores, las restricciones avanzan en varias provincias, como Córdoba, Santa Fe, Tucumán y ahora Mendoza. A la ciudad de Buenos Aires la incluye a medias, ya que “permitió de manera inexplicable la habilitación de lugares para fumar dentro de algunos bares y restaurantes”. “De los 180 países que ratificaron el convenio contra el tabaco, más de 150 ya lo ratificaron y lamentablemente, por responsabilidad de los senadores, la Argentina no está en ese grupo”, se lamentó.

Leibovich, subsecretario de Programación de Prevención y Promoción de la Salud, destaca sin embargo el éxito de otros programas de prevención, como el de “Empresas libres de humo”, que en tres años logró la adhesión de unas 900 empresas, “450 de ellas certificadas por el ministerio, lo que implica que más de 65.000 personas en todo el país no fuman durante la jornada laboral. Ese y otros programas, además de las leyes sancionadas en las provincias, permitieron bajar en cinco años el porcentaje de fumadores entre la población general, del 40 al 33,4 por ciento”, enfatizó.

–¿Por qué está demorada la sanción de una ley nacional que restrinja el consumo de tabaco?

–Los senadores de las provincias tabacaleras argumentan que una restricción puede atentar contra la producción y a la gente que vive de la cosecha y la industria. Pero eso no es cierto, porque el 85 por ciento de la producción local se exporta, y con un mercado como el chino, que es capaz de importar mucho más. La verdadera razón es que hay un senador, Guillermo Jenefes, del Frente para la Victoria de Jujuy, que ha admitido que es productor de tabaco e integra la Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy. Creo que debería preocuparse más por las condiciones en que trabaja la gente en las plantaciones: un documental reciente muestra cómo se hace trabajar a niños que ni siquiera van a la escuela.

–¿Por qué no coincide con la idea de permitir un sector en los bares porteños para fumadores?

–Primero, porque en las provincias donde se aplica la prohibición es total y se cumple sin problemas. Es un mito que bajen las ventas por la prohibición de fumar. Lo que pasa es que la presión de las tabacaleras es muy fuerte.

–Además, en la ciudad la medida no se está cumpliendo en los boliches bailables, justamente donde concurre el público más joven.

–A ese público es al que apuntan las tabacaleras, no a las personas de 50 años, que tenemos menos expectativas de vida. Por eso es que el año pasado hicieron una promoción canjeando tres marquillas por una entrada para un festival de rock. Ese tipo de promoción estaría prohibida si se aprobara el proyecto de ley que enviamos al Congreso.

–Entonces, ¿no hay ninguna posibilidad de que la ley se sancione este año?

–Los senadores están pidiendo un subsidio para el tabaco, como compensación, algo que es inadmisible.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.