Página/12 :: Sociedad :: Cuentos que fueron películas

Un grupo de chicos de todo el país llegó ayer a esta ciudad, la mayoría por primera vez, para ver cómo sus cuentos que relatan “historias de adolescentes” se convirtieron en cortometrajes, producidos por el director de cine Juan José Campanella (El hijo de la novia y Luna de Avellaneda). Se trata del programa “Escuela, cámara... Acción” del Ministerio de Educación de la Nación, que tiene como premisa brindarles a los chicos la posibilidad de escribir una historia que podrá ser producida como corto y proyectada en las salas de las grandes cadenas de cine.

Ayer, en el cierre del certamen, los jóvenes llegaron al complejo Cinemark, en Palermo, para ser agasajados y galardonados. Las historias fueron escritas por alumnos secundarios de escuelas de Misiones, Mendoza y del partido bonaerense de Moreno. Sus obras fueron seleccionadas entre más de 1100 y cuentan algunos de los problemas y experiencias de vida de los jóvenes: la deserción escolar, los amores y desamores y el tráfico de mujeres.

De los cuentos presentados por los estudiantes, tres fueron llevados a la pantalla grande por la productora de Campanella, 100 Bares, que se encargó de plasmarlos en celuloide. “Con la iniciativa se busca otra vinculación entre los medios y las escuelas para darles a los chicos la oportunidad de expresarse y mostrar otra cara de los adolescentes, diferente a la negativa que reflejan muchas veces los medios”, comentó el ministro de Educación, Daniel Filmus, tras el preestreno de los cortos. De la actividad también participaron familiares de los adolescentes. Del encuentro, conducido por el animador Julián Weich, participó también el cineasta Marcelo Piñeyro.

Con Los celulares, escrita por Carolina Fernández, de 16 años, de la Escuela Nº 4155 Ernesto Pérez Cuesta, de Guaymallén, Mendoza, comenzó la proyección. En tanto, Veinte de septiembre, de alumnos de la Escuela de Educación Media Nº 11 –desde ayer con el nombre Escuela Madres y Abuelas de Plaza de Mayo–, de Moreno, cuenta la historia de amor de dos adolescentes. Tierra roja, del Bachillerato Común Nº 3 de Andresito, Misiones, sorprendió con su denuncia sobre el abandono escolar y su relación con la trata de blancas. “La idea era contar lo que pasa detrás de la producción de yerba en Andresito, ya que hay chicos que abandonan la escuela para trabajar en las plantaciones y así ayudar a sus padres, o cuidar a sus hermanos menores, mientras sus padres trabajan. Y otros que quedan en condiciones de vulnerabilidad y pueden ser explotados sexualmente por personas que se aprovechan de su situación”, contó a Página/12 Silvia Cáceres, de 17 años. Junto a ella, participaron en la redacción del relato Valeria Brambilla, Christian da Silva y Fernanda Bade, todos de 15 años.

La propuesta está enmarcada en el proyecto “Escuelas y Medios”, que dirige Roxana Morduchowicz y que busca a través de iniciativas que incluyen radio, televisión, cine, fotografía y gráfica que los chicos comprendan el proceso de producción mediática. A partir de abril, las obras serán exhibidas en el canal educativo-cultural Encuentro, del Ministerio de Educación. De esta forma, las producciones trascenderán la ciudad, localidad donde nacieron y fueron filmadas.

CERTAMEN DE CINE PARA LOS ALUMNOS SECUNDARIOS

Cuentos que fueron películas