En un coordinado operativo que incluyó tres vehículos, intentaron secuestrar a un conocido empresario cordobés. Roberto Valcázar, de 50 años, dedicado a remates en ferias de ganado, manejaba por la Ruta 19 desde Arroyito hacia Córdoba su Peugeot 306, con dos de sus empleados, cuando un Fiat Palio, una Peugeot Partner y otra camioneta no identificada lo interceptaron. Tras balear una ventanilla del 306, obligaron a los tres a subir a la Partner, maniatándolos con alambre, y los cuatro vehículos se encaminaron a la capital cordobesa.
Pero en la localidad de Piquillín, a 40 kilómetros de Córdoba, un control policial detuvo al Peugeot 306, manejado por uno de los delincuentes. Este, de un portazo, volteó al policía que se le había acercado, le robó el arma reglamentaria, se subió al patrullero y escapó.
Efectivos de la comisaría de Río Primero salieron en su persecución. Entretanto, el asaltante se había comunicado por celular con sus cómplices, que iban adelante. Abandonó el patrullero y escapó a campo traviesa. Los otros tres vehículos ingresaron a Córdoba. Eran más de las diez de la noche y los secuestradores decidieron liberar a Valcázar y sus empleados en el barrio Vivero Norte, donde los dejaron todavía maniatados.
Las víctimas contaron que la banda se había propuesto retener a Valcázar y liberar a sus empleados con notas exigiendo 250 mil pesos de rescate. Se supo después que la familia del empresario había recibido esa tarde “llamadas telefónicas sospechosas”, sin duda para conocer los movimientos de la víctima.
Uno de los empleados manifestó que los secuestradores “dentro de todo nos trataron bien, aunque al patrón lo golpearon algo”.
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