La familia de Gabriel y algunos amigos empezaron a movilizarse para conseguir datos. Ya tienen en claro que los cables y el poste pertenecen a la empresa Cablevisión. “Cuando se escuchó la explosión por la caída del poste, todos los vecinos salieron y dijeron que se les había cortado el cable”, contó la madre de la víctima. Entonces, salieron a recorrer el barrio y verificaron que muchos postes en malas condiciones. Así fue como encontraron a una vecina, Cristina, que les contó que ella había reclamado a Cablevisión una semana antes del accidente. Lo cierto es que el equipo de técnicos de la empresa empezó a reparar el cableado al día siguiente de la muerte de Gabriel, el 25 de abril. “Nosotros la única denuncia que recibimos fue de un cliente que llamó diciendo que había habido un accidente y que la señal no tenía claridad. Por eso, después de que arreglamos el problema, nuestro abogado pasó por la 20ª para avisar que estaba todo normalizado”, explicó el gerente de Relaciones Institucionales de Cablevisión, Marcelo Nachón, quien además señaló que “por los postes, es el gobierno de la Ciudad el que tiene que controlar”.
En cambio, el titular del Area de Centralización y Supervisión de Tareas en la Vía Pública, dependiente de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos porteña, Lázaro Mamani, señaló a Cablevisión como responsable absoluta por el estado de sus postes y cableado: “Otras empresas tienen palos de metal. Los de Cablevisión son todavía de madera y están vencidos. Ya tendrían que haberlos cambiado y no lo hicieron. Ya presentamos muchas intimaciones a la empresa, por oficios judiciales y por denuncias de vecinos. Pero en lugar de arreglarlo, lo que hicieron fue presentar en la Legislatura pedidos de prórroga para que les extiendan los plazos de reconversión”, acusó el funcionario.
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