El pasado 29 de agosto, de la Unidad 34 Melchor Romero, hospital psiquiátrico del Servicio Penitenciario Bonaerense, huyeron dos presos. La fuga tuvo un recorte inédito en la historia penitenciaria: huyeron disfrazados de oficiales. Con una pistola 45 que “milagrosamente” entró a la unidad, los dos internos tomaron como rehenes al 2º jefe de la unidad y al jefe de depósito, Yáñez y Espíndola, respectivamente. A Espíndola le sacaron una 9 milímetros y a ambos, las ropas. Vestidos como oficiales huyeron en taxi. Los detuvieron en la estación Hudson. A los rehenes los pasaron a disponibilidad. Al director de la unidad, Mendoza, lo corrieron del puesto. A los dos días, el SPB había resuelto la vacante. En lugar de Mendoza, pese al proceso judicial y al sumario abierto fue designada Susana Roso, la experta en sábanas.