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Sociedad|Domingo, 10 de junio de 2007
OPINION

Carta abierta al rector de la UBA

Asamblea de Madres y Padres de la Escuela Carlos Pellegrini

Ante la inminente elección de autoridades de la Escuela Carlos Pellegrini, un grupo de padres presentó ante las autoridades de la UBA un petitorio con la firma de más de mil padres, solicitando la continuidad del proyecto pedagógico dirigido exitosamente por el Dr. Gak durante los últimos catorce años. Se solicitó también la apertura de una instancia de diálogo entre padres y autoridades de la UBA para poder exponer los fundamentos de la posición. El Dr. Hallú recibió a un pequeño grupo de padres y les expresó su compromiso de tomar en cuenta los contenidos del petitorio presentado. Posteriormente, el Dr. Hallú decidió ad referendum del Consejo Superior de la UBA la designación del Dr. Juan Carlos Viegas como nuevo rector de la Escuela Carlos Pellegrini, quien presentó una propuesta académica y pedagógica totalmente opuesta a la vigente actualmente en la Escuela. Ante esta situación, y sintiendo los padres que tanto nosotros como los alumnos, docentes y no docentes que coinciden en la defensa del proyecto pedagógico vigente no fuimos escuchados en nuestros reiterados pedidos, decidimos constituirnos como actores activos involucrados directamente en este conflicto. Es así que los padres y madres de los alumnos de la Escuela Carlos Pellegrini, reunidos en una multitudinaria asamblea, que convocó alrededor de mil padres el 29 de mayo, votamos una declaración que expresa nuestra posición en el conflicto que hoy entristece a toda la comunidad de esta querida institución: apoyamos y sostenemos el actual proyecto educativo humanista, crítico y pluralista, en el entendimiento de que el modelo pedagógico actual de la Escuela no se conforma sólo por los contenidos académicos, sino que es una forma de funcionamiento, de acuerdos, de reglamentos internos y normas de convivencia acordadas en forma de “contrato” construido participativamente entre autoridades y alumnos; es la construcción de un espacio de experimentación democrática para los alumnos para formarse como personas y ciudadanos, bajo un marco de protección y respeto que garantiza su integridad y su derecho a expresar el disenso; es la posibilidad de comprometerse activamente con la realidad social a través de actividades solidarias; es un proyecto para replicar el modelo de colegio en zonas carenciadas; es la construcción de un modelo institucional democrático que se hace todos los días resolviendo conflictos mediante el diálogo; es también una formación integral que si bien incluye la preparación comercial, va más allá de lo meramente técnico contable para ampliar la mirada de los alumnos sobre los problemas complejos que enfrenta nuestra sociedad; es un sistema de contención basado en tutorías que abren canales de diálogo entre profesores y alumnos para escuchar los problemas de éstos; es un cuidado personalizado de cada alumno, aunque sean dos mil quinientos; es un sistema de puertas abiertas y continuo intercambio entre autoridades y padres; es un modelo de convivencia basado en el cariño, la comprensión, la contención y el respeto, que entre otras cosas logró desarticular las nefastas “vueltas olímpicas” cultivando el amor de los alumnos por su colegio; es un programa de viajes de estudio que hace posible que todos los alumnos conozcan otras realidades que conforman nuestro país; es un sistema de becas que asegura la igualdad de oportunidades, para todos los alumnos, para acceder a todas las actividades y programas que se desarrollan en el colegio; es un modelo de trabajo integral centrado en los alumnos, que se propone lograr que todos los que ingresan también egresen de la institución, habiendo alcanzado los más altos índices de retención de alumnos en el colegio de toda la historia de esta institución, y uno de los más altos de la educación media argentina; es la superación de modelos autoritarios y represivos que supo sufrir este colegio en épocas pasadas.

Rechazamos la designación del Dr. Viegas como rector, el proceso eleccionario que la precedió y cualquier otra que al igual que ésta tenga como objetivo desmantelar el proyecto educativo actual. El proceso para llevar a cabo esta elección de autoridades puede encuadrarse dentro del cuestionable mecanismo habilitado por las actuales normas administrativas vigentes, pero respetando estas mismas normas administrativas, no puede resultar en una decisión arbitraria, sino que la misma debe ser debidamente justificada y fundamentada públicamente. El ejercicio de la autoridad sin la debida justificación y fundamentación públicas de las decisiones se convierte en autoritarismo. El Dr. Viegas, según consta en su currículum y se desprende de su trayectoria, puede estar perfectamente capacitado para dirigir el proyecto por él propuesto, pero por ese motivo, no puede estar al mismo tiempo capacitado para dirigir el proyecto actual, que es la antítesis de su propuesta.

Apoyamos la lucha de nuestros hijos: toma pacífica con dictado de clases, por la democratización de las autoridades del colegio. En el entendimiento de que el proyecto pedagógico que rija la institución no debe ser producto de internas políticas, la toma del colegio es una medida de excepción, y último recurso ante la falta de diálogo y de escucha por parte de las autoridades de la UBA. Transición interina de gobierno del colegio a cargo de los vicerrectores actuales, Carlos Víctor Veiga, Turno Mañana; Graciela Perciavalle, Turno Tarde; Ana Escandel, Turno Vespertino. Considerando que, como autoridades de la institución durante la gestión del Dr. Gak, son los únicos capaces de garantizar la continuidad del funcionamiento de la Escuela hasta la resolución del actual conflicto.

Los puntos hasta aquí expuestos resumen lo que estamos defendiendo los padres en este momento. Queremos evitar el desmantelamiento de este proyecto pedagógico ejemplar, y de lo que este colegio emblemático puede aportar como modelo para la educación secundaria del país, y para toda la sociedad. Y nos quedamos con algunas preguntas, deseando que el devenir de los acontecimientos nos ayude a encontrar las mejores respuestas. ¿Pueden las autoridades romper con los alumnos y con sus padres unilateralmente un “contrato” que los adolescentes se comprometen a cumplir desde el momento de iniciar el curso de ingreso hasta el egreso de la institución? El ejercicio de la autoridad implica también responsabilidad y compromiso. Ingresar a la Escuela Carlos Pellegrini es un proyecto a largo plazo, que para los alumnos significa una elección y el deber de refrendarla durante toda su adolescencia, ¿no deberían cumplir las autoridades, entonces, el compromiso de velar por el mantenimiento de las condiciones básicas que hicieron que los alumnos tomaran esa decisión? Los valores esenciales que definen el actual modelo pedagógico: solidaridad, comprensión, contención, afecto, libertad y respeto, ¿no merecen ser sostenidos y apoyados, y garantizar su continuidad, por parte de las autoridades de la mayor casa de estudios del país –la UBA–? ¿Será ésta otra oportunidad más para que los argentinos experimentemos la fragilidad de nuestras instituciones, la indefensión en la que nos encontramos, y la también frágil sustancia con la que se construyen los pilares de nuestra sociedad?

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