El conflicto agrario que comenz贸 en 2008 y que sigue inconcluso contribuy贸 a que gran parte de la opini贸n p煤blica tomara conciencia de muchos aspectos vinculados con la problem谩tica del sector agropecuario. Sin embargo, qued贸 en el tintero una cuesti贸n fundamental que no siempre fue debatida en profundidad: el modelo sojero. Este modelo cobra impulso en los a帽os 鈥70 y constituye una de las manifestaciones m谩s palpables del sistema de los agronegocios. Si bien el modelo tiene sus defensores debido a la alta rentabilidad que genera para algunos sectores, ya que redunda en beneficio de exportadores, grandes productores, rentistas y proveedores de los insumos involucrados en la producci贸n sojera, se tiende a soslayar los m煤ltiples costos involucrados en esa producci贸n. Costos sociales, econ贸micos, ambientales e incluso en la salud p煤blica. Costos que los economistas eufem铆sticamente denominan 鈥渄eseconom铆as externas鈥 o 鈥渆xternalidades鈥, o sea, costos 鈥渆xternos a la empresa鈥, generalmente soportados por agricultores, peones rurales, pobladores de las ciudades del interior. Costos que no son contabilizados en los debates sobre el modelo.
Ninguna de las partes del conflicto agrario que involucr贸 al Gobierno y al campo (en realidad, una parte del campo, puesto que ni el sector campesino ni las comunidades ind铆genas ni tampoco gran parte de la agricultura familiar participaron en forma directa en esa puja) impuls贸 un debate en torno de las implicaciones del modelo sojero. El 鈥渃ampo鈥 no lo hizo porque se trataba de un cultivo muy 鈥渞entable鈥. Pero tampoco al Gobierno le interesaba poner en jaque a ese modelo porque gran parte de sus ingresos fiscales as铆 como el super谩vit de la balanza comercial depend铆an de 茅l. En este sentido el Gobierno actu贸, en lo esencial, como socio de los sojeros. Los defensores del modelo se帽alan su alta rentabilidad debido, en parte, al paquete tecnol贸gico que se utiliza. La semilla transg茅nica es resistente al glifosato. Esto le permite al productor adoptar el sistema de siembra directa, un sistema productivo que no requiere el laboreo tradicional en el campo, o sea, el arado que desde hace siglos se realiza para preparar la tierra para la siembra. Sin embargo, como la siembra directa deja intacta la maleza, se utiliza masivamente el glifosato juntamente con otros agrot贸xicos para eliminarla. El glifosato mata la maleza aunque no la semilla. Tambi茅n mata gran parte de la fauna y flora existente en su entorno y tiene efectos nocivos sobre la salud humana. Lo 煤nico que queda en el campo despu茅s de la utilizaci贸n masiva de glifosato y de otros agrot贸xicos es la semilla, o planta de soja transg茅nica. El modelo sojero impulsa la utilizaci贸n masiva del glifosato. En la actualidad se utilizan entre 160 y 180 millones de litros de glifosato por a帽o equivalentes a 600 millones de d贸lares.
En esferas oficiales y entre las organizaciones del campo se afirma que el glifosato es un herbicida esencialmente inocuo, o bien, m谩s inocuo que otras herbicidas. Para el Senasa se trata de un producto que 鈥渘ormalmente no ofrece peligro鈥. No se conocen estudios que avalen fehacientemente estas y otras apreciaciones referidas a la inocuidad del glifosato. Cabe destacar que la semilla de la soja transg茅nica fue liberada al mercado en 1996 sin que fuesen presentados estudios cient铆ficos serios que avalaran su presunta inocuidad. 驴Cu谩nto perjuicio genera la utilizaci贸n masiva del glifosato? Los defensores del modelo tratan con horror la posibilidad de que el glifosato y otros agrot贸xicos sean prohibidos. No mencionan los costos de su utilizaci贸n. Se帽alan con horror los presuntos perjuicios que puede acarrear la prohibici贸n del uso del glifosato en la producci贸n agropecuaria. No ser铆a la primera vez que se proh铆be un agrot贸xico.
Cabe destacar que la 鈥渞entabilidad鈥 individual no es necesariamente equiparable a 鈥渂ienestar general鈥: de all铆 la necesidad de regulaciones y controles necesarios en la agricultura. Un alto valor de cambio que significa una alta rentabilidad empresarial no implica necesariamente un alto valor de uso, y menos a煤n un valor social importante conducente al bienestar general.
驴Cu谩l ser铆a el mayor peligro para la evoluci贸n futura de nuestra agricultura? Seg煤n las organizaciones ligadas al campo y la producci贸n sojera, prohibir el glifosato ser铆a 鈥渞etroceder diez a帽os en los logros obtenidos鈥. Estas afirmaciones encubren la multiplicidad de efectos o costos sociales negativos involucrados en el mantenimiento del modelo sojero. La gran rentabilidad de la soja es apropiada por determinados sectores que son los principales beneficiarios del modelo. Pero, 驴cu谩nta gente padece el modelo sojero? 驴Cu谩ntos productores de alimentos b谩sicos de consumo popular han sido desplazados por la soja? Si se tomaran en consideraci贸n los costos se vislumbrar铆a que la soja no es tan 鈥渞entable鈥 como se cree y que sus efectos de largo plazo no necesariamente promueven el 鈥渄esarrollo鈥 en el pa铆s.
* Economista, profesor de la UBA e investigador del Conicet.
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