Imprimir|Regresar a la nota
Domingo, 13 de junio de 2010
logo cash

“Traje a rayas...”

Por Cristian Carrillo
/fotos/cash/20100613/notas_c/cs03fo01.jpg

Previo a un encuentro con dirigentes de Ctera que acudieron a la sede de Hipólito Yrigoyen 370 para defender la necesidad de subir del mínimo no imponible, Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), afirmó que esa medida se está analizando pero es una decisión que tomará la Presidenta. Afirmó además que las operaciones mediáticas en su contra no lo frenará en su política de continuar controlando. Durante la charla, se refirió a la causa contra el diputado Francisco de Narváez y las acusaciones de Felipe Solá. También criticó las reformas que los legisladores intentan imponer a la Ley Penal Tributaria.

¿Cuáles son los sectores que más evaden?

–Hay que diferenciar las actividades que trabajan en la informalidad económica y fiscal, que son bolsones de evasión con mucha cantidad de personas, de la planificación fiscal nociva que realizan las grandes compañías. Una operación irregular, oculta y simulada por empresas de envergadura impacta mucho más desde el punto de vista económico que varias unidades productivas que operan en la informalidad. Las ferias no tienen punto de comparación con maniobras de evasión realizadas por compañías grandes.

¿El tamaño de la firma complica la tarea de fiscalización?

–No. Lo más difícil es la falta de transparencia en el intercambio de información fiscal con algunos países. Son justamente los que tienen un discurso en aras de la transparencia y el comercio global. Pero en la práctica ocultan esas transacciones y se niegan a suscribir acuerdos de cooperación.

¿Qué sectores son los más complicados?

–Las empresas que están dentro del rubro “grandes nacionales”. Constituyen fideicomisos de un día para el otro de pequeños operadores que empiezan a negociar grandes sumas de dinero. Esto abarca a todas las actividades del comercio. Por otro lado, durante la crisis de 2001 muchas compañías extranjeras ingresaban dinero al país diciendo que eran préstamos y eran aportes de capital, y lo hacían para evadir impuestos.

¿La evasión es sólo patrimonio de las empresas?

–También se registra en personas físicas. Además están los bancos que hacen su negocio a partir de los canales que el sistema les permite.

¿Existen causas contra los bancos?

–Hay causas administrativas. Los bancos siguen operando y nosotros estamos investigando. El año pasado declararon un incremento de ganancias importante, y tenemos que fiscalizar que haya sido verdad. Por ejemplo, las empresas declararán en promedio un crecimiento del 76 por ciento en las ganancias. Yo pienso que, en realidad, aumentaron un 90 por ciento. Por eso es que las vamos a investigar.

¿Ya avanzaron con algún resultado por esas investigaciones?

–En 2006 se frenaron las exportaciones de carne. Lo hicimos porque había operaciones trianguladas con Rusia y no estaban claras. Todos decían que era por el incremento en el precio de la carne. Recién ahora conseguimos la documentación desde Rusia. Si se enviaba una tonelada de carne a 6 mil o 7 mil dólares, allí se facturaba a 12 mil. Era un nivel de evasión del 40 por ciento en esas exportaciones de carne, según surge de los intercambios de información aduanera. Conseguimos las facturas originales.

¿Y en el sistema financiero?

–En los próximos días vamos a dar a conocer el seguimiento que se está haciendo entre los bolseros de la city. Es una investigación muy fuerte sobre evasión en el impuesto a los créditos y débitos bancarios en cuentas corrientes. Se utilizaron cuentas de ONG y de contribuyentes exentos y de los que tienen alícuotas reducidas.

¿Los personajes mediáticos son un problema a la hora de investigarlos?

–Una tapa de un diario, una nota crítica y una solicitada no nos preocupan, cuando lo que hacemos es cumplir con nuestro rol de combatir a los evasores, donde al delito lo perseguimos con acciones concretas y no con discursos.

¿Cuáles son las proyecciones de recaudación para este año?

–Estamos avanzando en nuestra meta presupuestaria. Lo cierto es que hay que recaudar 352 mil millones de pesos este año. A mayo llevamos recaudados 154 mil millones contra una meta de 136 mil millones, un 13,1 por ciento más. En los primeros cinco meses llevamos cumplido el 43 por ciento del objetivo anual.

¿En materia de recaudación se anima a decir que la crisis quedó atrás?

–El mes pasado contabilizamos un aumento del comercio exterior de 46,4 por ciento y de 47,0 en el resto de los impuestos. En total, el promedio fue de 44,2 por ciento. Mirando los números de empleo, durante 2009 hubo un piso de 6.800.000 de trabajadores registrados en relación de dependencia, sin incluir monotributistas. Habíamos tenido un pico de 7.100.000 y ahora estamos en 7.200.000. Esto quiere decir que hay un crecimiento económico importante con recupero de fuentes laborales.

¿Cuáles son los rubros que más empujan?

–Han habido distintos comportamientos. La conducta de los contribuyentes mejoró en general. En mayo, Ganancias de personas físicas y de empresas se incrementó un 76 por ciento. Y hablamos de las ganancias de 2009, el año de la crisis, comparada con 2008, que fue espectacular. Esto es para los que dicen que era un año muy malo y que hacían pronósticos demoledores. Pero el resultado está a la vista.

¿Cuánto hay de componente inflacionario?

–El comercio exterior creció por encima del 44 por ciento, por el cual se cobran derechos de exportación, sin costo de seguro y flete. Allí no hay componente inflacionario. En los bienes personales hay un crecimiento significativo de las declaraciones de los contribuyentes, por encima del 33 por ciento. El análisis se circunscribe al IVA local. Es el impuesto que menos creció.

Usted dijo que Ganancias es un tributo difícil de cobrar.

–Es el tributo más fácil de evadir porque surge de una declaración jurada del contribuyente, que indica que tuvo determinados gastos frente a sus ingresos. Allí juegan fuerte las facturas apócrifas, la sobrefacturación de costos o la no emisión de los comprobantes de pagos a las ventas. Es un comportamiento donde se concentran todos lo mecanismos de control fiscal que son factibles de evadir.

¿Pueden, entonces, haber ganado mucho más?

–En todos los impuestos que cobra la AFIP se puede recaudar más. En el comercio exterior, impositivos y de la seguridad social. Esto es porque siguen existiendo nichos de evasión.

¿Las moratorias no son un mensaje contradictorio al contribuyente?

–El 2009 fue un año de crisis, en el cual la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decidió adoptar una medida excepcional y extraordinaria como el acuerdo fiscal. Luego se incorporó el plan de facilidades de pago para deudas de 2008 y 2009. Se tomaron medidas contracíclicas en el marco de lo acordado en el G-20. Fueron medidas que ya terminaron.

Hasta la próxima situación excepcional...

–No creo que ningún contador hoy esté aconsejando a sus clientes no pagar a la espera de una nueva moratoria. Lo que le dirá es que va a venir la AFIP con multas y ejecución judicial. Ahora el trabajo es cobrar en tiempo real.

¿Alcanzan los requisitos que se implementaron para la compraventa de dólares?

–El Banco Central ejerce la función de control sobre las entidades financieras y de policía y regulación cambiaria. La AFIP cumple la función de policía contra la evasión. El año pasado comenzamos a desarrollar un programa que se llama “Matrix”. Creamos un software que permite acceder con el número de CUIT de un contribuyente a conocer la capacidad económica y patrimonial que dispone. Este software lo pusimos a disposición del Central, que impuso a los bancos llevar adelante esa tarea con la documentación que normalmente tienen. En breve los bancos deberán cumplir el control fiscal y para ello deberán usar la plataforma de nuestro sistema, que permite obtener el Veraz Fiscal.

¿Complica la negativa de Uruguay de compartir información fiscal?

–Uruguay es un país hermano con el cual seguimos hablando. Además quiere incorporarse en los procesos de transparencia comercial y fiscal, y estimamos que habrá predisposición del gobierno uruguayo bajo el programa de OCDE. Para nosotros Uruguay es una de las plazas más importantes por la capacidad de ocultamiento y evasión fiscal para la triangulación en el comercio exterior. Del total que se declara con destino a ese país, sólo el 20 por ciento llega físicamente. De ese porcentaje, sólo un 8 o 10 por ciento llega en divisas a la Argentina. Se necesita levantar los obstáculos bancarios.

¿Hay trabas a las importaciones en algunos productos?

–Estoy a cargo de la AFIP y controlo la Aduana. No hay ninguna norma ni carga que esté frenada por un procedimiento nuevo, salvo los que ya existían. Hubo hace un mes tres camiones demorados en Inmigraciones porque no tenían certificados. No hay un aluvión de productos importados como se dice. El crecimiento de la recaudación de los derechos de importación sobre bienes de consumo es mucho menor que el general. Bienes de consumo aumentó de 11 a 18 por ciento en los últimos meses, mientras que bienes de capital, el 38 por ciento

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.