Los nuevos marcos regulatorios para las aseguradoras y el mercado de capitales no constituyen hechos aislados, sino que, m谩s bien, integran un conjunto de medidas recientes con fines comunes. Entre 茅stas, vale citar, por ejemplo, a las negociaciones con las firmas extranjeras en vistas a alcanzar una mayor reinversi贸n de utilidades y, por ende, disminuir los crecientes giros al exterior. Lo propio cabe para las empresas en cuyo paquete accionario tiene participaci贸n el Estado. Aun con objetivos m谩s amplios, estas medidas tambi茅n tienen relaci贸n con la reforma de la Carta Org谩nica del Banco Central (y la obligatoriedad para las entidades financieras de destinar un porcentaje de sus dep贸sitos a la inversi贸n productiva) y la nueva pol铆tica en el sector de hidrocarburos y su intenci贸n de reimpulsar la inversi贸n a trav茅s del control estatal de YPF y la regulaci贸n sectorial.
Todas ellas tienen como denominador com煤n una activa intervenci贸n estatal orientada a canalizar el excedente generado en el medio dom茅stico y redireccionarlo hacia proyectos de inversi贸n productiva. Es decir, desviar a los poseedores de capital de la colocaci贸n de sus beneficios en el circuito financiero y/o, fundamentalmente, hacia la fuga de capitales al exterior.
Ello es sumamente importante puesto que potencialmente estar铆a alterando 鈥揺n parte鈥 la l贸gica dominante de acumulaci贸n durante el r茅gimen econ贸mico de la posconvertibilidad, notablemente intensificada al calor del estallido de la crisis mundial. Esto es: en un escenario de acelerado crecimiento econ贸mico, altas tasas de ganancia en la esfera productiva, tasas de inter茅s real bajas o negativas y t茅rminos del intercambio favorables, las grandes corporaciones 鈥揺n cuyo seno predominan los inversores extranjeros鈥 han manifestado un patr贸n de comportamiento pasible de ser calificado como de 鈥渞eticencia inversora鈥. O, en otras palabras, han internalizado ganancias extraordinarias que han sido escasamente volcadas a la formaci贸n de capital.
A pesar de haber incrementado su peso en el valor de producci贸n (de all铆, el aumento en la concentraci贸n econ贸mica: la gravitaci贸n de las 500 m谩s grandes pas贸 del 23 al 32 por ciento entre 2001 y 2010) y en los beneficios totales (en cuyo caso ascendi贸, respectivamente, del 11 al 21 por ciento), su aporte a la inversi贸n bruta nacional ha mostrado un sistem谩tico descenso relativo. A tal punto que, siempre de acuerdo con informaci贸n de la Encuesta Nacional a Grandes Empresas del Indec, las 500 firmas de mayor tama帽o pasaron de explicar el 23 por ciento al 17 por ciento de la inversi贸n bruta del pa铆s entre la convertibilidad y la posconvertibilidad, con una tendencia decreciente en este 煤ltimo per铆odo. La elite empresaria no s贸lo ha ganado mucho e invertido poco, sino que lo ha hecho en niveles contrapuestos al 鈥渞esto de la econom铆a鈥. Es decir, que el 鈥渆sfuerzo inversor鈥 no tuvo a las grandes empresas 鈥搎ue se apropian de las mayores ganancias鈥 entre sus actores m谩s activos. Al contrario, los principales agentes difusores de la inversi贸n fueron las empresas peque帽as, medianas y mediano-grandes, a las que se suma la inversi贸n p煤blica y, con mayor 茅nfasis desde la reestatizaci贸n de YPF, el papel del Estado en su car谩cter productivo.
En este escenario se inscribe la creciente injerencia estatal en pos de canalizar el excedente interno a la formaci贸n de capital. M谩s a煤n cuando la 鈥渞eticencia inversora鈥 de las grandes corporaciones ha generado una pl茅tora de capital que en una proporci贸n significativa ha sido girada al exterior. Tal es as铆, que la formaci贸n de activos externos del sector privado no financiero (indicador aproximado de la fuga de capitales) alcanz贸 un promedio anual de 13.658 millones de d贸lares en el sexenio 2006-2011, y la distribuci贸n de dividendos entre los socios de las firmas extranjeras registr贸 un promedio anual de 5798 millones de d贸lares, m谩s del 60 por ciento de las utilidades totales de las transnacionales entre 2006 y 2011.
Evidentemente, el poder econ贸mico local estuvo lejos de adoptar un comportamiento t铆picamente schumpeteriano. En cambio, se han ocupado de maximizar su tasa de ganancia a trav茅s, primero, de la reducci贸n del costo laboral por efecto de la megadevaluaci贸n de 2002 y la utilizaci贸n de la capacidad instalada. Y, luego, atento a las estructuras del mercado en que operan y las barreras al ingreso asociadas a ellas, a trav茅s de la fijaci贸n oligop贸lica de precios.
De all铆 que cobre particular relevancia la intervenci贸n y coordinaci贸n estatal para encarar un adecuado redireccionamiento sectorial de los proyectos de inversi贸n. Los cuales deber铆an apuntar a promover las actividades con ventajas comparativas din谩micas (no dependientes de los recursos naturales), en el marco de una m谩s activa planificaci贸n industrial que contemple las alianzas sociales que la sustenten. De este modo, las pol铆ticas anunciadas se complementar铆an con la necesaria reestructuraci贸n progresiva del perfil de especializaci贸n industrial
* Investigador del Area de Econom铆a y Tecnolog铆a de Flacso y de CifraCTA.
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