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Domingo, 27 de julio de 2014
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Respuesta a las objeciones metodol贸gicas a la encuesta de la Deuda Social Argentina

C贸mo medir la pobreza

El coordinador general del Observatorio de la Deuda Social Argentina, dependiente de la Universidad Cat贸lica Argentina, replica cr铆ticas publicadas sobre la consistencia del indicador de pobreza que se帽ala esa entidad.

Por Agust铆n Salvia *
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Entre las fuentes acad茅micas que ofrecen informaci贸n sistem谩tica sobre el desarrollo social en la Argentina desde una perspectiva multidimensional y de derechos se destaca el Observatorio de la Deuda Social (ODSA), que cuenta para ello con su propia encuesta. A partir del momento en que las estad铆sticas oficiales sobre pobreza comenzaron a perder credibilidad, se tom贸 la decisi贸n de incluir la pobreza por ingresos entre los indicadores de 鈥渄euda social鈥. Para este fin se adopt贸 el m茅todo est谩ndar de comparar los ingresos de los hogares con el valor de una canasta normativa de subsistencia. A partir de este ejercicio, las tasas de indigencia y de pobreza son marcadamente diferentes a las informadas por el Indec y a otras fuentes de informaci贸n que emplea la EPH para la estimaci贸n de esos indicadores.

Durante los 煤ltimos meses, algunos comunicadores sociales han usado esas diferencias para descalificar la consistencia metodol贸gica de los resultados de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) (http://www.pagina12.com.ar/ diario/economia/2-248605-2014-06-14.html). Las falacias que arrastran estas cr铆ticas obligan a una respuesta aclaratoria. La informaci贸n que avala esta respuesta puede encontrarse en el informe recientemente publicado (p谩ginas 54-61): http://www.uca.edu.ar/uca/ common/grupo81/files/UCA_ODSA_2014_Ultimo.pdf

1. El dise帽o muestral de la EDSA representa a los hogares de 谩reas urbanas de m谩s de 80 mil habitantes a partir de una estratificaci贸n socioecon贸mica de radios censales. La selecci贸n de las viviendas sigue un m茅todo poliet谩pico probabil铆stico. De ninguna manera este dise帽o introduce un sesgo de selecci贸n hacia hogares m谩s pobres. La muestra fue dise帽ada en 2003 con la asistencia de los equipos t茅cnicos que formaban parte del Indec en ese momento. A partir de 2010, el tama帽o muestral aument贸 a 5700 hogares (950 radios censales), lo que permiti贸 ampliar la cobertura y reducir los errores de estimaci贸n.

2. Las mayores diferencias entre la EPH y la EDSA no est谩 en el tama帽o sino en las poblaciones representadas. Ambas encuestas estudian hogares urbanos y se intersectan a nivel geogr谩fico pero no representan a las mismas poblaciones. La EDSA, aunque con menor cobertura nacional cuenta con mayor representaci贸n territorial al considerar aglomerados de menor tama帽o que la EPH. Es justamente esto lo que explica en gran medida que los hogares ricos tengan un menor peso en la EDSA en comparaci贸n con la EPH. Sin embargo, este hecho tiene escasa incidencia en la desigualdad distributiva. Sirva como prueba que el coeficiente de Gini correspondiente a los ingresos de la poblaci贸n, que para la EDSA en el 煤ltimo trimestre de 2013 era de 0,4077, para el 煤ltimo semestre de ese mismo a帽o con la EPH fue de 0,4073. Una diferencia estad铆sticamente no significativa.

3. Es sabido que las encuestas de hogares presentan problemas para registrar los ingresos familiares. Los problemas m谩s comunes tienen que ver con las dificultades para acceder a los hogares m谩s ricos y m谩s indigentes de la estructura social, o, tambi茅n, con la no declaraci贸n, sobre-registro y/o subregistro de los ingresos del hogar. La EDSA capta el ingreso familiar preguntando el ingreso total del hogar; es decir, a diferencia de la EPH, no calcula este ingreso a partir de los diferentes ingresos personales de los miembros del hogar. Si bien este 煤ltimo procedimiento es m谩s exhaustivo, no est谩 probado que deje como resultado mediciones m谩s realistas del presupuesto familiar. Esta estrategia tiende a introducir un 鈥渟obre registro鈥 al computar como parte del mismo ingresos que est谩n destinados a gastos personales; as铆 como tambi茅n presenta una mayor tasa de no declaraci贸n de ingresos (33,2 por ciento en la EPH versus 15,8 por ciento en la EDSA).

4. Para no sesgar la muestra, estos ingresos no declarados deben ser imputados; a partir de lo cual tambi茅n surgen diferencias entre EPH y EDSA debido tanto a las necesidades de imputaci贸n como a los m茅todos utilizados. Para el 煤ltimo trimestre de 2013, el ingreso familiar medio registrado por la EPH fue de 8630 pesos y su mediana de 7000 pesos, mientras que para la estructura representada por la EDSA la media fue de 7336 pesos y la mediana de 6680 pesos; es decir, diferencias significativas pero muy poco relevantes para descalificar a la EDSA, teniendo particularmente en cuenta las diferentes poblaciones que representan cada una. Por otra parte, dada la alteraci贸n que experimentaron las estad铆sticas oficiales (Indec) durante el per铆odo, tampoco es posible descartar una eventual manipulaci贸n de los datos de ingresos en la EPH.

5. Pero sin duda, el factor central que incide en el c谩lculo de los niveles de indigencia y de pobreza medidos por ingresos es la determinaci贸n del valor monetario de la canasta b谩sica alimentaria (CBA) y la canasta b谩sica total (CBT). Es un hecho conocido que la manipulaci贸n por parte del Indec 鈥揳 partir del 2007鈥 del 铆ndice de precios general (IPC) gener贸 valores para dichas canastas cada vez m谩s alejados de la realidad. La EDSA no mide la evoluci贸n de los precios de la CBA. La actualizaci贸n de esa canasta se realiza a partir de estimar la brecha entre el valor dado por el Indec y la evoluci贸n del 铆ndice de precios al consumidor en el rubro alimentos 鈥搉o el general鈥 estimado a partir de fuentes no oficiales.

De esta manera, sea que las cifras de indigencia por ingresos est茅n entre 4 y 5 por ciento y las de pobreza entre 18 y 26 por ciento (seg煤n, por ejemplo, Cifra-EPH y ODSA-EDSA, respectivamente), corresponde afirmar que los problemas de subsistencia econ贸mica parecen formar parte relevante de la realidad de nuestro pa铆s; siendo adem谩s previsible su agravamiento en el actual contexto inflacionario-recesivo. Ahora bien, esto no deja de ser un modo 鈥渃arenciado鈥 de medir la pobreza y dar cuenta del derecho a una ciudadan铆a plena para todos. Lamentablemente, todav铆a discutimos la verdad de las cifras y no lo importante: las causas de la pobreza en la Argentina

* Coordinador general del Observatorio de la Deuda Social Argentina, Universidad Cat贸lica Argentina.

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