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Las exportaciones de software crecieron sostenidamente desde los 170 millones de d贸lares en 2005 hasta superar los 1000 millones en 2015, seg煤n los datos de la C谩mara Empresaria del Software y Servicios Inform谩ticos. Este desarrollo se explica por una demanda creciente en el mundo, sumado a pol铆ticas educativas y de promoci贸n desde el Estado. Teniendo en cuenta la importante necesidad de divisas, sumado a que el software es una industria que, a grandes rasgos, tiene un alto valor agregado, genera empleo de calidad y requiere una inversi贸n relativamente baja en infraestructura, el dato invita al optimismo. Al poner estos datos en contexto surgen alternativas para profundizar el proceso.
鈥淟a contracara del crecimiento de la industria del software y las exportaciones que genera, es lo que se importa y que podr铆a remplazarse con producci贸n nacional鈥, explica el soci贸logo Pablo Vannini, uno de los autores de un extenso informe titulado Sustituci贸n de importaciones de Software, que realiz贸 junto a los economistas Andr茅s Asiain y Mercedes Rodr铆guez, con la colaboraci贸n de Pablo Recepter. El interrogante que aborda la investigaci贸n, publicada recientemente en un libro de la ONG Usuaria, es cu谩nto env铆a la Argentina al exterior en concepto de software y, sobre todo, en licencias. No fue tarea f谩cil: la informaci贸n sobre importaciones no se publica desagregada y por eso resulta muy dif铆cil de mensurar. Por medio del cruce de datos provenientes de distintas organizaciones sobre la cantidad de servidores y computadoras en Argentina, los porcentajes de 鈥減irater铆a鈥 denunciados por c谩maras empresarias, las compras de licencias que se hacen en el pa铆s a empresas que tienen filiales locales pero luego giran los dividendos a los pa铆ses centrales llegaron a una cifra aproximada apoyada luego por datos cruzados.
El resultado final es una estimaci贸n de 980 millones de d贸lares, un monto bastante similar al de las exportaciones de software de 2015. Si se suma el monto por el 鈥渞iesgo鈥 de utilizar programas no licenciados, la cifra se triplica para llegar hasta los 3085 millones.
鈥淧ero el desaf铆o no es solo equilibrar la balanza, sino tambi茅n ver c贸mo es mejor hacerlo. Para eso hay que analizar el tipo de exportaciones y de importaciones realizadas鈥, explica Vannini. Mientras la mayor parte de los ingresos son por servicios, sobre todo de programaci贸n, los egresos son principalmente por licencias, es decir autorizaciones para usar un software. No se trata de un tema menor: lo que se exporta son horas鈥揾ombre, y se importa un bien inmaterial cuyo costo marginal es m铆nimo, casi inexistente. Como explica el art铆culo: 鈥淒esde un aspecto econ贸mico vale decir que el Software se comporta como un bien no rival, es decir, puede ser usado por varios simult谩neamente sin p茅rdida ni desgaste: el compartir no se hace por divisi贸n, sino por multiplicaci贸n鈥.
鈥淯na vez m谩s, estamos compitiendo desde una posici贸n de desventaja porque nos quedamos con las actividades de menor valor agregado鈥, se lamenta el soci贸logo.
Desde la perspectiva del informe buena parte de las licencias pagadas con divisas podr铆an sustituirse ya que existen numerosos recursos de software libre disponibles para evitar la trampa que en muchos casos implica la opci贸n privativa. 鈥淟as empresas privadas te venden un software por un costo y luego te cobran, generalmente, cerca del 30 por ciento para lo que llaman 鈥渕antenimiento鈥 que es, b谩sicamente, enviarte las actualizaciones de seguridad鈥, explica Vannini. 鈥淧ero, adem谩s del costo de entrada y de mantenimiento, ten茅s el costo de salida. 驴Qu茅 significa eso? Que si la empresa compra un software, lo instala, capacita a su gente y la empresa proveedora decide aumentar su precio no le queda otra que pagarlo porque cambiar es muy costoso. Tambi茅n pueden discontinuar el producto y tiene que comprar una licencia nueva. Incluso hay empresas que calculan lo que tienen que pagar en base a la cantidad de empleados o, peor a煤n, como un porcentaje de la facturaci贸n total, lo que implica que adem谩s tengan los datos internos del negocio鈥, enumera Vannini.
鈥淐on el software libre, que permite a cualquiera usarlo respetando ciertas libertades, eso no ocurrir铆a: la empresa pagar铆a por las horas hombre de la instalaci贸n, alg煤n desarrollo en particular, pero despu茅s podr铆a contratar a otra firma para que siga el trabajo鈥.
Un ejemplo sencillo de esta posibilidad de racionalizaci贸n de recursos suele aparecer en las noticias cuando un Estado o empresa decide remplazar software de m谩quinas de escritorio como el Office de Microsoft por Libre Office o Windows por alguna distribuci贸n de GNU/Linux. Este tipo de pol铆ticas tambi茅n favorece una mejora sustancial en la seguridad de los datos, ya que el c贸digo abierto permite auditorias para ver realmente qu茅 es lo que hacen las m谩quinas. Este tipo de decisiones suele generar un intenso lobby por parte de las corporaciones o rebajas 鈥渆speciales鈥 para sus licencias cuyo costo, como se dijo, es casi inexistente y, seguramente menor que los riesgos de perder una porci贸n del mercado.
鈥淓n Argentina se han desarrollado algunos software de relativo 茅xito, incluso con licencias, pero cuando empiezan a ser competitivos, las grandes corporaciones usan su espalda financiera para comprarlos鈥, explica Vannini. En la investigaci贸n describe: 鈥測a sea por la investigaci贸n y desarrollo o por la compra de empresas (que poseen licencias) y gracias al bajo costo marginal del bien que se comercializa, el mercado tiende a la generaci贸n y consolidaci贸n de monopolios, dado que una vez alcanzada una posici贸n en el mercado la misma se mantiene por el bajo costo de reproducci贸n del bien y la dependencia del cliente hacia el producto鈥.
El software libre ofrece una buena alternativa a este modelo dependiente: por el tipo de licencias que usa resulta mucho m谩s dif铆cil de cerrar o privatizar y puede ser una herramienta capaz de nivelar la desigualdad entre el costo de las exportaciones argentinas (o del tercer mundo en general, para el caso) y de las licencias de software que se amortizan en todo el mundo. Vannini, quien es socio de la Cooperativa de Software Gcoop, asegura 鈥淓l Software Libre ofrece un modelo de negocios que abre el juego a las Pymes, frente a un mercado cercado por las grandes corporaciones鈥.
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