Si hubo algo que caracterizó al negocio financiero durante el primer semestre del año fue la increÃble diferencia con lo sucedido hace apenas tres años. Por entonces, el estallido de la convertibilidad habÃa convertido al dólar en la vedette de la city. Su demanda se potenciaba a medida que subÃa la cotización. Ahora, la presión se da a la inversa. Los financistas huyen del billete verde, tanto que el Gobierno tuvo que tomar medidas para desalentar la bicicleta financiera. De todos modos, algunos operadores piensan que empezará a cambiar ese escenario.
El primero que se movió en ese tablero fue el Banco Central. En forma paulatina su mesa de operaciones modificará la estrategia de intervención en el mercado cambiario. Algo ya se notó esta semana que pasó: en la mayorÃa de los dÃas se abstuvo de comprar divisas en los últimos minutos de operaciones (como lo venÃa haciendo regularmente), aun cuando ello implicara una baja del dólar. El objetivo del Central es darle una dosis de volatilidad al tipo de cambio. Quiere que la cotización no sea tan predecible para los operadores. La banda en la que correrÃa el dólar irÃa de 2,88 a 2,96 pesos.
¿Está el BCRA en condiciones de marcarle el paso al mercado? Hay algunos indicios a favor de la autoridad monetaria:
n Durante los últimos tres meses, los exportadores aceleraron la liquidación de sus divisas porque especularon con un retroceso del tipo de cambio. Sus ventas del primer trimestre resultaron 12 por ciento superiores a las del mismo perÃodo de 2004. Esto significa que, para adelante, se aguarda una menor presión del comercio exterior. La estimación indica que ya se vendieron 5000 millones de dólares y restan otros 6000 millones, cuya venta se prorratearÃa durante el semestre julio-diciembre.
n Otro elemento favorable está relacionado con el programa monetario. Para darles una clara señal a los financistas y a los formadores de precios, MartÃn Redrado quiere cumplir sà o sà con ese plan. A costa de absorber del mercado nada menos que 5000 millones de pesos en las últimas tres semanas, hasta ahora llega con lo justo. La clave es que a partir del viernes que viene cambia la pauta trimestral y el Central tendrá 2000 millones de pesos adicionales, que servirán para oxigenar su actuación en el mercado.
n En el Banco Central ya dan por ganada la pulseada. El promedio diario de liquidaciones de divisas de julio caerá fuerte respecto del de este mes. La media de junio se ubica en 52 millones de dólares diarios. Para el próximo mes disminuirÃa entre 20 y 25 por ciento.
Esto no significa que la estrategia esté aislada de riesgos. Uno es que la avalancha de divisas podrÃa engrosarse si continúa estancada la demanda de billetes verdes por parte de los importadores (que se están financiando en el exterior, lo que en la práctica significa que ausenta esa demanda de divisas).
En este contexto, algunos fondos y bancos de inversión extranjeros que apostaron por los bonos en pesos recomendaron a sus clientes cubrir esa exposición operando en el mercado de futuro del dólar. Algunos de esos bancos, como el JP Morgan, no descartó que la cotización podrÃa escalar a 2,97 hacia la primavera.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.