Imprimir|Regresar a la nota
Domingo, 1 de noviembre de 2015
logo cash
Fuerte suba de acciones y bonos. La estrella fue el papel de Caputo, amigo de Macri

El baile de la city

El resultado de las elecciones que abrió las puertas al ballottage entusiasmó a financistas e inversores. La posición neoliberal de Macri y su equipo económico asegura a bancos y fondos del exterior grandes negocios.

Por Cristian Carrillo
/fotos/cash/20151101/notas_c/cs07fo01.jpg
El mercado bursátil festejó lo que significó el baile de Mauricio Macri el domingo pasado.

El mercado se vistió de gala esta semana tras los resultados del domingo pasado, que colocaron a Mauricio Macri con posibilidades de ser el próximo presidente. Las fuertes subas que se registraron en la plaza bursátil, principalmente acciones de bancos, empresas de servicios y contratistas, expresaron que el establishment espera un cambio de signo político. La expectativa de una administración sustentada en una mayor desregulación de los mercados, un incremento considerable en el endeudamiento y un capitalismo de amigos fue la que motivó alzas de hasta cien por ciento en acciones en tan sólo la primera semana luego de los comicios presidenciales. Lejos de ser mera especulación, el comportamiento de los inversores encuentra en los propios dichos y acciones de Macri la razón de estas apuestas.

En la primera rueda bursátil post elecciones los papeles privados fueron la vedette de la jornada y así se mantuvieron toda la semana. Los principales bancos acumularon alzas de más de 20 por ciento, pese a que algunos inversores aprovecharon para realizar tomas de ganancias. Sin embargo, parece no haber exageración ni euforia. La apuesta para este sector pasa por distintas señales que envió el equipo del PRO para sumar voluntades de cara a las presidenciales. El panel de economistas que acompaña a Macri fueron funcionarios en la desregulación financiera de los noventa. Hoy defienden esa gestión, mientras oponen en cada una de las medidas de supervisión y control que aplicó el gobierno para evitar los abusos de la banca privada.

La posición tomada respecto del litigio con los fondos buitre, donde el jefe de Gobierno porteño se manifestó a favor de pagar la sentencia de un juez distrital en contra del país, también abre un panorama de negocios para los bancos; algo ya conocido en la Ciudad. El objetivo de arriesgar la reestructuración de la deuda para conseguir financiamiento tendrá a los bancos como los más beneficiados por el costo de la intermediación en la operación vía comisiones. A contramano de lo que sucedió en otros distritos y a nivel nacional, la Ciudad más que triplicó su deuda en dólares bajo la administración macrista, pese a haber aumentado su recaudación, con destino a financiar gastos corrientes. Según la web del gobierno de la Ciudad, la deuda en dólares entre 2007 y el último dato a 2014 creció 365,9 por ciento, al pasar de 452,1 millones a 2106,6 millones. En pesos el aumento fue de 8915,8 por ciento, de 203 millones a 18.302,1 millones. En euros pasó de 43,5 millones a 96,9 millones, un 122,7 por ciento.

Si se mide en términos de Presupuesto, duplicó el peso de la deuda con cada nueva estimación. A esto se suman que los propios candidatos a conformar el equipo económico hicieron trascender una oleada de capitales para el año próximo en caso de ser reelegidos. Bancos estadounidenses como BlackRock, Pimco y Fidelity aguardan la vuelta del festival de bonos que tantos buenos resultados les dio en los noventa. También hay promesas de bancos privados de frenar corridas contra el peso si Macri les asegura una devaluación que abulte más sus márgenes, a costa del bolsillo del asalariado. Las energéticas se cuelan detrás con esperanza de ajustar sus tarifas.

Pero, sin lugar a dudas, lo más claro es el comportamiento de las acciones de la firma Caputo SA, la constructora propiedad del amigo íntimo de Macri y encargada de buena parte de la obra pública en la Ciudad. Los activos de la compañía propiedad de Nicolás Caputo más que duplicó su valor (de 6,7 el viernes previo a las elecciones a 13,5). En los siete de años de gobierno macrista, Caputo –y sus controladas SES, Mirgor y Sadesa– obtuvo obras en Capital por unos 1400 millones de pesos, de los cuales 61 millones fueron en carácter de contratos de urgencia. El hecho de que el PRO se quedara con la provincia de Buenos Aires, además de la Ciudad, y se dirima ahora el espacio nacional, vuelve más que atractiva a la empresa amiga de Macri.

[email protected]

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.