El pasado 6 de diciembre, el Estado Plurinacional de Bolivia celebr贸 los comicios presidenciales. Los resultados saludaron al presidente actual con el contundente 64 por ciento de los votos. La magnitud de la victoria implica para el MAS 鈥揺l partido gobernante鈥 haber superado el ya fuerte apoyo que los llev贸 por primera vez al poder. En el plano pol铆tico se hace evidente la presencia popular de un l铆der. En el escenario econ贸mico, 驴qu茅 le espera a Bolivia con cuatro a帽os m谩s de Evo?
鈥淓vo Morales consigui贸 la reelecci贸n.鈥 La sola frase dice poco. Para los economistas, los datos en t茅rminos absolutos no entusiasman para su estudio. S贸lo en t茅rminos relativos el an谩lisis se vuelve enriquecedor. No s贸lo al porcentaje de la elecci贸n en s铆, sino que es poco lo que se conoce de la historia de Bolivia. Este pa铆s tan cercano, tan similar y tan olvidado por la Argentina. Unos pocos estudiaron su pasado; otros tantos s贸lo saben que 鈥淓l Evo鈥 es aymara y muchos m谩s se preguntan 煤nicamente por qu茅 hay tantos bolivianos en Argentina.
Lo cierto es que en t茅rminos relativos la reelecci贸n de Morales significa la continuidad de un proyecto nacional que, por primera vez, parte de la realidad de Bolivia. Su gobierno ha hecho un corte transversal a una historia relatada por categor铆as occidentales. F谩cil de aprender por analog铆a: modelo primario exportador (la oligarqu铆a del esta帽o entre 1880-1952), Estado keynesiano con sustituci贸n de importaciones (MNR entre 1952-1964), dictaduras (1964-1982), crisis de deuda externa y neoliberalismo (1982-2005).
Durante la 煤ltima etapa, el desmantelamiento del sector p煤blico profundiz贸 la vulnerabilidad y la pobreza del pa铆s. El MAS, en su primer mandato, busc贸 construir un pa铆s inclusivo, no sin limitaciones, debilidades, disturbios y negativas de distintos sectores. Se propuso la articulaci贸n de la econom铆a a partir de la diferenciaci贸n de cuatro agentes: el Estado, que creci贸 gracias a los ingresos que proveyeron las empresas y recursos nacionalizados; la empresa moderna privada, que disfrut贸 de una coyuntura econ贸mica favorable; la organizaci贸n cooperativa urbana y las comunidades campesinas, que obtuvieron una legislaci贸n propia acorde con su realidad.
En el plano social se distribuyeron en forma directa a la poblaci贸n los nuevos ingresos estatales, traducidos en universales: bonos para la maternidad, la escolaridad y la ancianidad. Tambi茅n se fortalecieron, con apoyo del gobierno cubano y venezolano, los servicios de salud y educaci贸n en zonas rurales, 谩reas donde vive el 37 por ciento de la poblaci贸n.
No puede hacerse un balance justo del impacto del primer gobierno del MAS sin contemplar el alto grado de conflictividad y resistencia (ejercida por los sectores m谩s pudientes) que desat贸 la implementaci贸n de esos cambios. Dicha conflictividad explic贸 la demora en la aprobaci贸n de la nueva constituci贸n (2009). As铆 podr铆a pensarse que, durante el primer gobierno, se han alcanzado importantes conquistas en lo formal que podr谩n, en el mediano plazo, tener resultados en lo real. Ellas son condici贸n necesaria pero no suficiente para un verdadero desarrollo.
Ser谩 un reto poder consolidar (o comenzar a construir) un aparato productivo diversificado. En estos a帽os, en un contexto de precios internacionales en alza, las exportaciones se concentraron aun m谩s (72 por ciento del total) en el sector extractivo, compuesto mayoritariamente por hidrocarburos y zinc. Los ingresos p煤blicos, as铆 como las rentas sociales, dependen del desempe帽o de este sector. Bolivia ya conoce la volatilidad que implica la monoproducci贸n. Las crisis vividas por las fluctuaciones del precio del esta帽o, cuando 茅ste era su principal producto de la actividad econ贸mica, le dieron una dura lecci贸n. En los pr贸ximos a帽os, los precios internacionales probablemente no puedan acompa帽ar con tanta satisfacci贸n el crecimiento como lo han hecho en el primer mandato. Por eso el desaf铆o es independizarse. Fuertes pol铆ticas industriales parecen ser un medio, y en la medida en que se realicen grandes inversiones productivas, donde el Estado sea capaz de incluir a sectores marginados a trav茅s de empleo formal, se depender谩 menos de las rentas sociales directas.
Por 煤ltimo, los intelectuales bolivianos se preguntan c贸mo conciliar los fundamentos de los pueblos originarios (que hoy aparecen en la constituci贸n nacional), como la preservaci贸n de los recursos naturales y el respeto a la pachamama, con una econom铆a como la de Bolivia, marcadamente extractiva. Este es otro desaf铆o para el segundo mandato de Evo Morales
* Investigadora Ceinlaoli FCE-UBA.
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