Domingo, 13 de julio de 2003
PROTESTA PESE A LA SUBA DE INGRESOS POR EXPORTACION
Se quejan de llenos
Por Susana D铆az
Las cifras del agro pueden sorprender al observador inadvertido. A pesar de las quejas sobre la presi贸n tributaria, las exportaciones de productos primarios o de origen agropecuario se aprestan a superar los niveles alcanzados en 1998. De acuerdo a un trabajo del Instituto Interamericano de Cooperaci贸n para la Agricultura, organismo que depende de la OEA, en los primeros cinco meses de 2003 estas ventas superaron en un 2 por ciento a los niveles de aquel a帽o. La raz贸n del incremento no se debe al aumento del volumen exportado, que se contrajo un 1 por ciento sino al aumento de los precios internacionales.
Si se compara con los primeros cinco meses de 1998, en 2003 los ingresos en d贸lares por exportaciones primarias crecieron un 18 por ciento. En cuanto a las Manufacturas de Origen Agropecuario, el grueso de las exportadores sectoriales a trav茅s de los aceites de soja y girasol, los aumentos de precios fueron m谩s moderados, un 8 por ciento. En volumen, el crecimiento fue en cambio significativo: un 17 por ciento.
Si se observan estas cifras se puede sacar una conclusi贸n r谩pida. Solamente por efecto precios y sin contar la pesificaci贸n de una porci贸n de sus costos, por ejemplo el laboral, el sector neutraliz贸 la merma de ingresos provocada por la carga tributaria. Las retenciones a los productos primarios son del 20 por ciento, la mejora de los precios internacionales, m谩s del 18 por ciento. En el caso de las MOA, los precios aumentaron un 8 por ciento y las retenciones son del 5 por ciento. En conjunto, siempre en los primeros cinco meses del a帽o, las exportaciones sectoriales fueron de 6503 millones, el 56 por ciento de las exportaciones totales del per铆odo.
A pesar de lo incontrastable de estas cifras, el sector contin煤a su letan铆a. Las retenciones a las exportaciones, sostienen, ahogan la recuperaci贸n. Las declaraciones de Francisco Mayorga, secretario de la Sociedad Rural de General Villegas, resultan paradigm谩ticas. 鈥淟os precios son buenos, pero con un cosecha no se arregla la situaci贸n鈥, afirm贸 el productor. El argumento se repite y puede sintetizarse de la siguiente manera: al campo le fue mal y se endeud贸, y ahora, cuando las cosas mejoran, el 鈥渁priete fiscal鈥 del Estado, se queda con la diferencia. Sin embargo, como lo muestran las cifras del instituto de la OEA, esa diferencia trasciende largamente el efecto de la devaluaci贸n.
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