Domingo, 14 de octubre de 2007

En el gobierno afirman que quienes reclaman la autonomía del Indec son funcionales a un supuesto saber técnico que en realidad defiende un interés político determinado.

Martín Hourest: –Toda metodología cuando se instituye tiene mecanismos de controversia, pero el organismo tiene que tener asepsia en materia de funcionamiento interno, si no terminaría elaborando estadísticas a pedido.

Víctor Beker: –Es distinto a lo que pasaba cuando se discutía la autonomía del Banco Central. El Central hace política. El Indec, en cambio, construye datos. Además, está la experiencia internacional. Los buenos institutos de estadística son autónomos. Hay que aprobar la metodología en consonancia con las pautas válidas internacionalmente y después hacen falta técnicos capacitados porque son la garantía de que se va a aplicar correctamente esa metodología.

Benjamín Hopenhayn: –Si uno observa los casos de Brasil, Chile, Reino Unido, Estados Unidos, Francia y México ve que allí funcionan institutos de estadísticas autónomos, pero dependientes a la vez de algún organismo gubernamental. En México, por ejemplo, el directorio es designado y depende del presidente de la Nación. La asepsia total no existe. Lo que sí existe son legislaciones muy detalladas sobre la forma de recoger estadísticas y sobre el secreto estadístico.

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