¿Por qué cambiarlo? El sistema financiero depende de su concepción: puede financiar la inversión y el crecimiento de los sectores productivos o estar en función de la timba. La actual Ley de Entidades Financieras opta por lo segundo en sintonía con las premisas del Consenso de Washington, de la economía ortodoxa, basándose en supuestos falsos, y habría que modificarla. Debería apuntar hacia el financiamiento de la economía real y eso implica la necesidad de tener un plan de desarrollo identificando qué sectores se quieren promocionar y hasta con algún nivel de intervención de tasas de interés. Se necesita una alternativa más regulada y acorde con las instituciones democráticas. ¿Por qué es tan difícil hacerlo? Primero se necesita voluntad para realizarlo y hoy está ausente en el debate político, por los fuertes intereses locales e internacionales que hay en el medio. Se ha avanzado en las críticas al consenso por su rotundo fracaso, pero no se menciona la necesidad de reestructurar el sistema financiero
*Economista del Area de Economía Política del Instituto de Industria de la UNGS.
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