Jueves, 2 de marzo de 2006

Por Carlo Argento (actor y director teatral)

Hace unos años descubrí en un espectáculo a una artista que me cautivó con su vos: Karina Beorlegui. En su CD Caprichosa deslumbra con su interpretación de fados y tangos. A esta unión “caprichosa” de estos dos géneros, la Beorlegui la resume diciendo que el fado es a Portugal lo que el tango a la Argentina. Lo cierto es que con su talento y su estilo deleita e invita a escucharla una y otra vez. Imperdibles las versiones de Paixoes diagonais, Alma mía y Ya estamos iguales.

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