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“Una composición desde el sentido y no desde la técnica”. Así define la bailarina Dinah Schonhaut a la obra Mar De(s)fondo, un solo de danza que interpreta y co-dirige junto a la coreógrafa Eva Soibelzohn. Y es que una de sus preocupaciones a la hora de engendrar este trabajo fue “abrir el diálogo, hablarle al público general y no a los propios colegas”, algo que, dice a Página/12, está pasando mucho en la danza. Así, tomó un tema de su vida cotidiana –quizás el más profundo: la maternidad–y dio vida a esta pieza que “no tiene pretensiones desde el movimiento” y que en cambio muestra “un cuerpo presente, que se mueve, utiliza el lenguaje y se expresa”.
Cuenta Schonhaut que pocos meses después de proponerle hacer un trabajo conjunto, Soibelzohn se enteró de que estaba embarazada, por lo cual debieron suspender los ensayos por un tiempo. Meses después, y un día antes de ir a conocer a la hija recién nacida de su amiga y colega, fue la propia intérprete la que se enteró de su embarazo. “Ahí supimos que todo eso que ya había aparecido en ideas e improvisaciones tenía que aparecer sin dudas, que era parte del inconsciente, que teníamos que ir por ahí”, recuerda la bailarina, que a los tres meses de parir volvió a ensayar para dar forma a la puesta que hoy reconoce “muy uterina”.
¿Es lo maternal algo que se percibe claramente como tema desde el público? La intérprete dice que no puede responder esa pregunta sin arruinar algunas “sorpresas”. Pero adelanta: “Hay un espacio circular que por momentos parece un ovulo, o una bolsa de líquido amniótico”. Además, le da especial importancia a las proyecciones que se ven durante toda la obra, trabajo de la artista plástica Edith D’Imperio, y a la música de Emilio Haro. “No es que alguien baila y atrás hay música y proyecciones ni que se proyecta algo y adelante alguien se mueve. Es un todo integrado que está en equilibro para dar sentido a la obra”.
Lo que sí se puede contar es lo que entra en relación con el título de la obra, que también tiene que ver con la maternidad. “Tomamos la idea de fondo como un momento de pasaje hacia otro lado. En la obra, el personaje cae a la profundidad del mar y cuando parece que todo se aquietó se abre una puerta hacia otro lado. Por supuesto que lo del mar es simbólico y que estamos hablando del fondo de nosotras mismas”, cuenta la intérprete. “Eso también tuvo que ver con nuestros embarazos. Fueron re deseados, pero el parto y el puerperio fueron terribles. Estamos muy enemistadas con esta idea de la maternidad como algo idílico porque creemos que es re heavy ser madre. Te pone en lugares muy límite. Te estás transformando y al mismo tiempo tenés que cuidar a un bebé al que cada media hora le pasa algo. Y vos te estás deshaciendo porque te estás haciendo. Es un proceso muy fuerte”, asegura.
Q Mar De(s)fondo se verá esta noche a las 20 y los viernes 4 y 11 de noviembre en el mismo horario en el Centro Cultural Borges, Viamonte esquina San Martín. Reservas: [email protected]
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