Desde Ushuaia
El galp贸n abandonado se balanceaba fantasmalmente, empujado por el viento fr铆o de las tierras del sur. Hasta hace muy poco, era 茅sa la realidad en el lugar donde los vecinos de Ushuaia se re煤nen para inaugurar el Teatro del Hain, la sala m谩s austral del mundo. 鈥淐ada uno de nosotros ha dejado en estas paredes un poco de piel que perdi贸 mientras clavaba un clavo o levantaba una chapa鈥, dice emocionado Daniel Cayuso, el primer orador de la noche. Daniel es uno de los que decidi贸 cambiar Buenos Aires por el aire pr铆stino de la Patagonia profunda. Hoy preside la asociaci贸n civil que despu茅s de tres a帽os ha logrado concretar el proyecto de una sala independiente que diera lugar a las producciones de los grupos locales. 鈥淟a Municipalidad de Ushuaia colabor贸 con la adquisici贸n del predio 鈥揷uenta鈥 y el Instituto Nacional del Teatro (INT) ayud贸 en la reconstrucci贸n de la estructura.鈥 Mira al p煤blico. Hace alguna broma a un conocido. Se nota que el hombre est谩 contento.
Del otro lado de las paredes que retienen el calor, transcurre la noche infinita y silenciosa del sur. Las monta帽as, llenas de guindos y lengas, parecen m谩s oscuras frente al mar que refleja las 煤ltimas luces humanas en miles de kil贸metros. En la escalera de la entrada, ech谩ndose vapor en las manos, Ignacio Saavedra 鈥搄efe de Gabinete de la Secretar铆a de Cultura de la Presidencia de la Naci贸n鈥 comenta que 鈥渉asta hace poco, cuando se pensaba en pol铆ticas oficiales, se hablaba de extender el acceso a las bellas artes y no de la posibilidad de que el pueblo realice sus propias creaciones apoyado por el Estado鈥. Y resalta: 鈥淭enemos que buscar herramientas para cambiar esa tradici贸n de las pol铆ticas, tanto en la dimensi贸n social como en la geogr谩fica鈥. Saavedra entra. En la sala, que tiene capacidad para 85 personas, no cabe un alfiler. La primera funci贸n est谩 a punto de empezar.
Ushuaia se encuentra en el centro geogr谩fico de la Argentina (la separan 5000 kil贸metros del Polo Sur, y la misma distancia hay hasta La Quiaca). Posee tres polos teatrales: al nuevo Hain se suman la sala ubicada en el ex Presidio de Reincidentes y la Sala Municipal. Eduardo Bonafede, representante de Tierra del Fuego en el INT, afirma que 鈥渉oy en la ciudad existen cuatro elencos. Pero es un fen贸meno nuevo. El hecho de que todos seamos inmigrantes le da a nuestra sociedad un car谩cter dispar que reci茅n en tiempos recientes ha dado espacio a la vida cultural aut贸ctona鈥.
Las primeras obras dram谩ticas se llevaron a escena en la d茅cada del 鈥20. A fines de los 鈥60 se cre贸 el TEF 鈥揟eatro Experimental Fueguino鈥, que lleva m谩s de treinta a帽os de actividad. No obstante, el ambiente militar de la isla, sumado al hecho de que la gente estuviera siempre de paso, no colaboraba. Despu茅s del conflicto del Canal de Beagle, las pol铆ticas de promoci贸n de la industria electr贸nica hicieron que a las 8000 personas que hab铆a en 1978 se sumara la presencia de miles de nuevos habitantes. En medio de esa transformaci贸n, en el a帽o 鈥86, el grupo CENS y El Elenco Estable de Teatro de la Municipalidad de Ushuaia iniciaron el despegue de la actividad teatral. Actualmente la ciudad cuenta con casi 60.000 habitantes y las perspectivas se ven acicateadas por la explosi贸n del turismo.
El cambio se siente. La apertura del Hain coincide con la inauguraci贸n de la XII Fiesta Provincial del Teatro, en la que la presencia de grupos nuevos refleja el desarrollo cultural de la Patagonia. Y es de esperarse que la tendencia siga, porque en el lugar es un verdadero b谩lsamo para la imaginaci贸n.
As铆 lo sinti贸, por ejemplo, Julio Verne. Aunque nunca estuvo en el lugar, eligi贸 la zona como escenario para una de sus novelas m谩s ins贸litas, Los n谩ufragos del Jonathan. El libro, escrito en 1891, relata c贸mo los sobrevivientes de un accidente mar铆timo se dividen y fundan dos caser铆os en tierra fueguina. En uno reina la libertad y se busca la convivencia justa. En el otro priman los sentimientos ego铆stas. Tal vez Ushuaia sea hoy la superposici贸n de esas dos poblaciones que hace m谩s de un siglo imagin贸 Verne. Sin embargo, en el momento en que se apagan las luces y un nuevo espacio de arte empieza a latir, da la impresi贸n de que la m谩s bella de las dos comunidades que idealiz贸 el escritor 鈥揳quella en la que los hombres eran libres y se respetaban entre s铆鈥 est谩 un poco m谩s cerca de esta parte del planeta.
Informe: Facundo Garc铆a.