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De gira por Francia, la obra teatral La estupidez, del dramaturgo argentino Rafael Spregelburd, acaba de cosechar un gran recibimiento por parte del público del Teatro Nacional de Bretaña, en la ciudad de Rennes, al noroeste francés. Es la segunda parada de la obra, que viene de triunfar en el Teatro Nacional de Chaillot, de París, y a la que aún le queda visitar Dijon y Lyon. Buena parte de la responsabilidad del éxito, en este caso, es la dirección y actuación del también argentino Marcial Di Fonzo Bo, que está radicado en Francia desde 1987 y goza de mucho prestigio en el ambiente intelectual francés.
Según explicó Di Fonzo Bo, Spregelburd es muy conocido en España, Alemania y Gran Bretaña, pero no entre los galos, y eso fue un fuerte motivador para elegir al autor para esta serie de presentaciones. Di Fonzo Bo cuenta que en la obra se revela “cómo el dinero influye hoy día en toda relación en la sociedad en la que vivimos” y recalca cuánto influye en el valor del arte y en las relaciones entre los hombres.
La estupidez tiene un ritmo acelerado y cinematográfico, trágico e hilarante, y su historia transcurre en varios hoteles de Las Vegas (Estados Unidos). Tiene una fuerte inspiración en el cine norteamericano y las series televisivas de los años ’80. Integra, junto a La inapetencia, La extravagancia, La modestia, o La bulimia, la Heptalogía de Hieronymus Bosch, con la que Spregelburd quiso versionar el cuadro La rueda de los pecados capitales, del Bosco (1450–1516), que se expone en el Museo del Prado. “La estupidez habla de mitologías de hoy, de personajes completamente actuales, con neurosis actuales”, asegura el director, que agrega que se trata de una dramaturgia “totalmente audaz y diferente, que hace reír mucho al público” y que muestra cómo la estupidez “está ante uno continuamente”.
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