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El lenguaje del títere es una de las artes escénicas que más creció en los últimos años. En cierto modo, el Festival Internacional de Títeres Al Sur, organizado por el Grupo de Teatro Catalinas Sur, acompañó ese proceso y es una muestra clara de que la técnica goza de buena salud. El ya clásico festival inauguró el sábado pasado su sexta edición, en la que participan artistas de España, Australia, Israel, Uruguay, Perú, Brasil, México, Salta, Catamarca, Córdoba y Buenos Aires. Durante las dos semanas de festival –finaliza el domingo 2 de agosto– se presentarán noventa funciones, en ocho sedes diferentes, con entradas populares y gratuitas. “Hay escuelas de títeres, como la del Teatro San Martín y la de Avellaneda, que permitieron el surgimiento de un movimiento de nuevos titiriteros. Y este y otros festivales han colaborado un montón en el crecimiento de la escena. También cada vez hay más gente dispuesta a ver teatro de títeres y que empieza a entender que es un arte no menor”, coinciden los organizadores. “Este año, la novedad son las dos compañías de Israel, que no habíamos tenido hasta ahora. Y la participación del titiritero Richard Bradshaw, de Australia, que venimos buscando desde el primer festival. Y ahora logramos contar con su participación. Este año vienen dos elencos buenísimos de Australia. Esta vez buscamos cambiar gran parte del repertorio de espectáculos. Y los que vuelven a venir tienen obras nuevas”, detalla Verónica Saban, organizadora e integrante del elenco de teatro de Catalinas.
Una de las características del festival –el más importante de Argentina en su disciplina– es la diversidad de propuestas y de técnicas que se pueden ver. En esta edición habrá títeres de guante, marionetas, títeres con partes del cuerpo, sombras chinas, títeres de hilo y de objetos. “Cuando seleccionamos las obras, lo que buscamos es que haya diversidad de técnicas, no sólo que sea un buen espectáculo, de calidad, sino que también haya variedad. Nos parece importante eso porque en general el público está acostumbrado a ver títere de guante y no mucho más. Y hay un montón de técnicas que no son muy conocidas y que a través de los festivales se dan a conocer. Además nos interesa que el mensaje que se dé esté en consonancia con nuestra ideología y que las obras se pueda trasladar y adaptar a las distintas sedes que tenemos en el festival”, resalta la actriz y directora Ximena Bianchi.
La sede principal del encuentro es el Galpón de Catalinas (Benito Pérez Galdós 93, La Boca), pero también funcionarán otras sedes: el Comedor Los Pibes, el Teatro La Máscara, el Circuito Cultural Barracas, la Casa de la Cultura de Barracas, el Centro comunitario Santa María de Luján, el Teatro Los Pompa y la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. “Nos interesa llegar a los lugares donde la gente no tiene acceso a la cultura. La realidad es que para mucha gente está vedada la posibilidad de ir al teatro y no sólo por lo económico sino porque los padres no los llevarían o creen que no les toca”, enfatiza Bianchi. “Hay un montón de gente que piensa que la cultura no es para ellos. Y nosotros creemos que eso no es así, que todos tenemos derecho a ver un espectáculo. El teatro estimula la imaginación de los pibes. Nosotros queremos que las generaciones que vienen sean cada vez mejores. Y eso se hace nutriendo sus cerebros con cultura. El arte es fundamental para el desarrollo de los niños. A veces sucede que los padres de esos pibes nunca fueron al teatro. Entonces la lejanía con el teatro tiene que ver con que no conocen, no saben de qué se trata”, concluye.
También habrá un ciclo de títeres para adultos, llamado la “Gran Varieté al Sur”, que se realizará los dos viernes de vacaciones de invierno, a las 23, en el Galpón de Catalinas. “Este año, en simultáneo realizamos un ciclo para adultos, que ya lo veníamos haciendo y que cada vez crece más. Al principio era como una yapa, como para darnos un gusto a nosotros y la realidad es que el público empezó a responder muchísimo”, se entusiasma el titiritero y también organizador Gonzalo Guevara.
Desde Australia desembarcan con sus valijas dos maestros de la escena titiritera. Uno de ellos es Richard Bradshaw, que presentará su notable espectáculo Bradshaw y sus sombras. Este experimentado artista nació en Sydney hace 77 años y es uno de los referentes más reconocidos en su país y el mundo. Hace más de cincuenta años que se dedica a los títeres y se destaca por su teatro de sombras que llevó por todos los rincones del globo. Y el otro de los más esperados es el titiritero, realizador y diseñador Richard Hart, de la compañía Dream Puppets, que traerá la obra Soñador de las profundidades. El grupo teatral, que completa la actriz Julia Davis, presentará un espectáculo que se destaca por la calidad visual y musical. Por otro lado, desde Israel llegan dos compañías: The Train Theatre, con su obra El sastre, y The Galilee Multicultural, con Guli, una obra poética, muy gestual y sin palabras que permite una gran apertura hacia todos los espectáculos.
La compañía El Chonchón, integrada por los hermanos chilenos Miguel y Roberto Oyarzún y la argentina Laura Ferro, traerá al festival su espectáculo nuevo Los Beateres. Se trata de un homenaje a su banda preferida, Los Beatles, a través de la técnica de títeres de guante. “La idea de hacer una obra sobre Los Beatles surgió con mi hermano cuando éramos adolescentes. Eramos beatlemaníacos. Queríamos representar a los músicos en títeres. Y aquella vez nos quedamos en el intento, no nos cerraba la idea de que el títere de guante no podía tocar bien la guitarra. Y quedó ahí. Después de muchos años nos encontramos de nuevo con Roberto y hace un año y medio volvió la idea. Ahí dijimos ‘hagamos la obra ya que estamos viejos, antes de que nos vayamos’. Y entonces nos pusimos a trabajar. En parte fue como un capricho y después nos fuimos dando cuenta de que el espectáculo iba creciendo. Nos quisimos dar el gusto y lo hicimos”, resume entusiasmado el titiritero Miguel Oyarzún.
El grupo, que se formó en 1989 y es una referencia del títere de guante, realizó una investigación minuciosa sobre la vida y obra de los cuatro músicos británicos para luego construir esta historia con mucho humor e identidad propia. “Tomamos como tema la paranoia de John Lennon en relación con la muerte. Siempre fue un tema que estuvo muy cerca de él. Primero murió su tío, que era como su padre, quien le había regalado una armónica y a partir de allí él comenzó a incursionar en la música. Luego mueren su mamá y la de Paul. Todo eso lo marcó mucho. Incluso John dijo una vez que él iba a morir joven. Nos interesó ese material para construir la dramaturgia”, detalla Oyarzún. Los Beateres es una obra para toda la familia en donde aparece con una dosis de humor distintos momentos importantes de la historia de la banda y algunas de las canciones más significativas, como “Let It Be”.
Desde España llega Tony Zafra con Fragmentos, un espectáculo en el que se desarrolla la técnica de marionetas de hilo. El contenido temático y estético de los diferentes números construyen una puesta de formato sencillo y poético que lo hace apto para todo tipo de público. Desde ese mismo país llega la joven actriz Valeria Guglietti con su unipersonal de sombras chinas No toquen mis manos, un trabajo exquisito en el que se combinan pequeñas e intensas historias protagonizadas por personajes encantadores, con mucho humor en todas las escenas. Las sombras chinas se encuentran con el cine mudo, el títere, el comic y la música para crear una colección de historias preciosas.
En tanto, la actriz bonaerense Julia Sigliano participará del festival por primera vez con cuatro funciones de su última creación: El mundo de Dondo, una bella obra para chicos en donde los espectadores verán el crecimiento –y las aventuras– del personaje desde que está en la panza hasta la adolescencia. “Es un espectáculo simple y complejo, a la vez. Lo que intenta la obra es hablar de las etapas que atravesamos desde que somos concebidos hasta la adolescencia. Elegí los momentos que me parecían más divertidos. Este espectáculo nace cuando mi mejor amiga quedó embarazada. A mí se me empezaron a despertar mitos, realidades y fantasías propias en torno del embarazo. Entonces tomé ese material que aparecía en charlas con amigas”, resalta Sigliano.
La titiritera, que se formó en la escuela de títeres del Teatro San Martín, cuenta que es la primera vez que participa en el festival con una obra. “Estoy muy contenta de poder estar. Es alucinante este festival, por la propuesta y porque vienen artistas de todo el mundo”, agrega la joven, que además es integrante de la compañía del artista francés Philippe Genty. El mundo de Dondo se presentará el sábado 25, a las 16, en el Comedor Los Pibes (Suárez 421); el domingo 26, a las 16, en el Teatro Los Pompas (Brasil 2802). Las funciones serán con entrada gratuita. El festival cuenta con el apoyo del Fondo Iberescena y de los ministerios de Desarrollo Social y Cultura de la Nación. La programación completa se puede consultar en festiva lal sur.com.ar
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