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La que muy probablemente es la pareja más escandalosa del mundo del espectáculo británico por estos días volverá a encontrarse, finalmente. Es que Blake Fielder-Civil, marido de la siempre inquieta cantante de soul Amy Winehouse, saldrá de la cárcel antes de cumplir su condena a 27 meses de prisión por haber agredido al dueño de un pub y por obstrucción a la Justicia. Eso sí, el músico, de 25 años, tendrá que alojarse en la casa de mamá Georgette, en Lincolnshire, donde tendrá que vérselas para esconder su consumo de drogas. Para visitar a Amy, Fielder-Civil anunció que contempla tomar un taxi desde la casa de su progenitora hasta Camden. Lo que vendría a costar algo así como 560 euros.
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