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El Salón de la Fama se puso duro. Con sendos shows a puro heavy metal y hip hop, las bandas Metallica y Run DMC entraron ayer en el Salón de la Fama del Rock & Roll. La gala, que durante los últimos años se venía celebrando en el hotel Waldorf-Astoria de Nueva York, volvió a Cleveland, permitiendo por primera vez la entrada de fans. “El Rock & Roll trata de posibilidades y de sueños”, dijo el baterista de Metallica, Lars Ulrich, durante su discurso de agradecimiento. “Dos platos (pincha discos) y un micrófono era todo lo que se necesitaba para cambiar el mundo”, dijo, en tanto, el rapero Eminem durante el discurso de reconocimiento a Run DMC.
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