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Desde Medellín
La ciudad parece ganada por las chombas blancas: en el aeropuerto, en los hoteles asignados, en la Plaza Mayor, el pequeño ejército de trabajadores que ponen en juego toda su simpatía y amabilidad es la prueba de que en estos días Medellín no es sólo la capital del departamento de Antioquia, sino una capital de la cultura. En 2007, la X Conferencia Iberoamericana de Cultura realizada en Valparaíso decidió la realización anual de un encuentro que busque tender puentes por todo el continente, hacer circular la información por el contacto directo y no sólo a través de los medios virtuales. En 2008 le tocó a México, y el cine fue el tema rector; al año siguiente fue San Pablo, donde se debatió sobre las nuevas tecnologías y la transformación social a través de la acción cultural. Desde hoy y hasta el sábado, Colombia es el epicentro de un intercambio que atrae a artistas, creadores, gestores, teóricos, funcionarios y periodistas de todo el continente: anoche, en el Museo Antioquia, el presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez inauguró oficialmente el III Congreso Iberoamericano de Cultura, cuya protagonista será la música.
El encuentro es mucho más que los conciertos que se prometen multitudinarios, a cargo de figuras como Silvio Rodríguez, Jorge Drexler, Aterciopelados, Rosario Flores, Susana Baca, Los Van Van, Zoé y los argentinos Fito Páez, León Gieco, Rodolfo Mederos y el Quinteto Suárez Paz, en varios sitios de una ciudad ganada por el entusiasmo. El Congreso también servirá para poner en foco la muestra “A tres bandas: mestizaje, sincretismo e hibridación en el espacio sonoro iberoamericano”, para jugar con los bordes con los shows y paneles de Zona de Riesgo, y para un extenso y profundo debate sobre todo lo que rodea la producción musical, desde aspectos técnicos de la grabación y los modos de gestión independiente hasta las múltiples maneras de reflejar esa creación, con un abigarrado panorama de mesas de debate que girarán sobre los lenguajes de las músicas de Iberoamérica, la industria, la musicalización ciudadana y las políticas culturales. En ese sentido, Medellín se propone no sólo como lugar de regocijo, sino como usina de pensamiento: desde ayer, además, la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano impulsa el taller “Los retos de la diversidad”, una serie de encuentros de debate sobre el periodismo cultural (ver aparte).
Así, el Congreso propone tres grandes ramas para estos días y un proyecto a futuro. Por un lado está el programa de conciertos y eventos, que en lugares como Plaza Mayor, el Paseo Carabobo Norte, la Plaza Botero, el Teatro Metropolitano, el Patio Sonoro del Museo de Antioquia y el Museo de Arte Moderno, abrirá el juego a recitales y presentaciones de discos, libros, películas y documentales. El “Encuentro de saberes” abarcará todas las mesas de debate, pero también talleres, clínicas y laboratorios, y cruces intersectoriales que buscarán pensar nuevas formas de producción y difusión, trabajos en red y cooperaciones diversas. El Palacio de Exposiciones de Plaza Mayor, en tanto, será una suerte de gran vidriera para nuevos artistas: allí se presenta el Mercado Cultural, con 100 stands de empresas vinculadas con la industria de la música, la cultura y la educación; allí, representantes de festivales, discográficas, agencias de contratación y editoriales de Estados Unidos, España, México, Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador y Perú entrarán en contacto con 120 artistas colombianos, españoles, argentinos y peruanos, con 24 shows en vivo de artistas seleccionados en una curaduría realizada este año entre propuestas de músicas urbanas de todo el continente. A futuro, en tanto, el Congreso impulsará la creación de una página web que sirva como continuación y pilar de un intercambio permanente.
“Es una oportunidad única de repensar la región, de entender más de 500 años de historia común y también de desencuentros, de valorar los lazos de hermandad de nuestro cine, literatura y música y de visualizar un futuro posible para proponer acciones y políticas de integración regional y sectorial que fortalezcan la diversidad de nuestras manifestaciones artísticas e industrias creativas”, señala en la carta de presentación Paula Marcela Moreno Zapata, ministra de Cultura de Colombia, que hoy estará en la apertura oficial de Plaza Mayor junto al presidente Uribe, el alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, y Angeles González-Sinde, ministra de Cultura de España. Las chombas blancas parecerán un uniforme de gala.
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