PodrÃa acusarse una conjunción astral o simple casualidad, pero lo cierto es que la salida de dos libros como los que se reseñan en los próximos párrafos es resultado de un trabajo sostenido en el tiempo. Hace algunas semanas, la editorial cordobesa Llanto de Mudo lanzó a las bateas de las comiquerÃas dos novedades: CorrerÃas del Sr. y la Sra. Rispo, de Diego Parés, y El cuervo que sabÃa, de Kwaichang Kráneo. Y son dos libros particularmente relevantes desde lo artÃstico y desde lo editorial, por méritos compartidos y por virtudes formales diversas. Ambas son el producto de años de trabajo y aprendizaje del sello cordobés, que con estos lanzamientos dio un salto cualitativo importante en la edición. AquÃ, papel, impresión y diagramación son impecables y no necesitan lujos accesorios para ofrecer un libro-objeto digno. La aparición de estos dos tÃtulos supone varias buenas noticias. Por los libros propiamente dichos, por la consolidación de una editorial y por el crecimiento de un hacer que no se circunscribe únicamente a Buenos Aires. Y además, porque desde un punto de vista puramente historietÃstico, CorrerÃas... y El cuervo... son brillantes y, a la vez, no podrÃan ser más distintas.
CorrerÃas... es la consecuencia natural de tener a un talento como Diego Parés haciendo lo que más disfruta por el único placer de hacerlo. El autor manda a freÃr churros a toda la movida actual de la novela gráfica y se dedica a hacer una tira de más de 120 páginas que es acción constante. Si como señalan muchos teóricos la clave de la historieta es la secuencia de imágenes, Parés da una clase magistral al respecto. Su narración es puro fluir, puro acontecer. Quienes quieran entender formalmente a la historieta como lenguaje no pueden dejar de leer esta historia casi ridÃcula de dos hermanos incestuosos que huyen ad eternum para ocultar el hijo prohibido que están concibiendo. Parés no se propone construir un relato profundo ni revelador, sólo ofrece una peripecia tras otra de sus protagonistas, y gags continuados de una incorrección polÃtica demencial. En ese proceso sus mejores armas historietÃsticas se lucen. Parés es bien conocido en el medio por su versatilidad estilÃstica, que lo lleva desde la ilustración infantil hasta las caricaturas pornográficas, pasando por sus retratos realistas en la revista Barcelona. Aquà recurre a una sÃntesis cohesiva entre sus lecturas de los años ’50 y las corrientes más modernas del medio.
El cuervo..., siendo historietÃsticamente de enorme nivel, tiene su corazón en otro lado. Lo de Kráneo pasa por una serie de alegorÃas y reflexiones sobre el conocimiento, su herencia social y, sobre todo, su transmisión. Y lo hace a partir de una suerte de melodrama post apocalÃptico, en que un muchachito –el último en la faz de la Tierra– alcanza la pubertad. Su relato es heredero de la mejor tradición de la ciencia ficción, pero a la vez abraza ciertas referencias (borgeanas, spinozianas) ineludibles. Lo notable, en todo caso, es que esas alusiones no se escupen en el rostro al lector, sino que forman parte de la historia, como parte misma del cosmos que el autor lleva dentro y vuelca natural y fluidamente en su trabajo. Serializado originalmente en el blog colectivo Historietas Reales, El cuervo... tiene un dibujo muy particular, de gran plasticidad, con trazos sueltos y a la vez laboriosos. De este modo, consigue el clima preciso para una historia sobre un mundo por eclosionar y un montón de certezas por derrumbarse. Las tintas de Kráneo conservan eso, el trazo de un universo que se desvanece y la vitalidad de algo que nace.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.