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A casi cuatro años de haber firmado con el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) un convenio mediante el cual se comprometía a desprenderse en un plazo de tres años de las nueve radios que explotaba en aquel entonces, el multimedio mexicano CIE sigue siendo aún el propietario de cinco emisoras. Pero la noticia ya no es que la corporación azteca continúa haciendo negocios fuera de la Ley de Radiodifusión, que establece que ningún operador puede tener más de dos emisoras en una misma zona, sino que durante mayo los mexicanos comenzaron una masiva “reestructuración” que, entre despidos y retiros voluntarios, afectó a más de 50 trabajadores de las radios América, Aspen, Blue, Rock & Pop y Metro. El interrogante es si esta decisión de achicar la planta es el requisito que impuso un grupo de empresarios argentinos para terminar de cerrar la compra de las radios o si, en realidad, es la consecuencia de haberse caído esa venta, luego de la auditoría que se realizó durante marzo.
La venta de las radios de CIE es uno de los grandes temas del mapa mediático de la última década. Según supo PáginaI12, la anunciada desinversión del grupo mexicano en América del Sur para concentrar su estrategia en América Central y Estados Unidos parecía llegar a su fin este año, tras el preacuerdo que había alcanzado a comienzos de año con varios empresarios argentinos (entre los que se encontrarían Marcelo Mindlin y Francisco De Narváez), quienes se juntaron para comprar juntos las emisoras y luego repartírselas. Sin embargo, tras la auditoría realizada, los rumores comenzaron a circular en los pasillos de las radios. Y los despidos y retiros voluntarios se hicieron presentes en puestos gerenciales y artísticos desde principios de mes. Según les informaron los directivos a los empleados, la “reestructuración” se debe a que “la venta de las radios se cayó”, por lo que los mexicanos quieren achicar la planta. Pero también hay quienes creen que la venta está acordada y que los nuevos dueños prefieren que sea CIE la que pague los costos de los despidos. El jueves, ante la confirmación de otros nueve despidos sin causa, los trabajadores de las emisoras se convocaron a asamblea permanente y a la retención de actividades (tres horas por turno). Sin embargo, por la tarde, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por cinco días, convocando a un nuevo encuentro para el miércoles. CIE Argentina acató la medida y les permitió a los últimos empleados despedidos retomar sus actividades hasta el encuentro del miércoles.
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