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El estreno parisino fue a fines de 1864 y en febrero de 1869 ya llegaba a Buenos Aires. El tema de la opereta de Jacques Offenbach era ni más ni menos que una versión satírica de La Ilíada y se llamaba La belle Hélène. El título, que acaba de estrenarse como parte de la programación de la Asociación Buenos Aires Lírica, tendrá mañana a las 20 su última función en el Teatro Avenida (Av. de Mayo 1222). Con un buen elenco encabezado por Mariana Rewerski y Carlos Ullán, dirección musical de Dante Ranieri, escenografía de Nicolás Rosito y vestuario de Daniela Taiana, esta versión tiene dos particularidades. Por un lado, los numerosos diálogos propios del género han sido recortados y traducidos al español. Por otro, la puesta en escena le fue encomendada a un especialista en comedias musicales, Peter McFarlane, quien también realizó el diseño de iluminación. La obra, que incorpora elementos musicales populares del París de fin del siglo XIX, se caracteriza por el brillo de las partes vocales, en particular la de la protagonista. La temporada de Buenos Aires Lírica continuará con Attila de Verdi (en julio), Iphigénie en Tauride de Gluck (septiembre) y Don Giovanni de Mozart (noviembre).

LA DESPEDIDA DE LA BELLE HELENE

De París a Buenos Aires