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No hay, al menos en este país y desde unos años a esta parte, un solo crítico de cine al que los redactores publicitarios no hayan sometido a toda clase de lavajes inescrupulosos y frankensteinianos. Cuestión de hacer calzar sus textos, a la fuerza, en los avisos del fin de semana con que las distribuidoras promocionan los estrenos. A todos nos inventaron excelentes que no pusimos, nos armaron frases que no escribimos, nos agregaron adjetivos que cuidadosamente evitamos, nos reescribieron la crítica como elogio. Pero lo que acaba de suceder no tiene precedentes, y es llamativo que no haya habido, hasta el momento, una denuncia seria de lo que ya pasa de mera avivada a estafa lisa y llana. Con una única excepción: la de la experimentada colega Moira Soto, ex colaboradora de Las12, que unos días atrás pegó el grito en Internet, en nota escrita para la red feminista Rima. El atropello del que hablamos es el aviso de Bella, torpe apología antiabortista disfrazada de película, que se estrenó aquí la semana pasada y a la que el colega Stephen Holden calificó (en nota publicada en The New York Times, el 26 de octubre de 2007) de “mediocre taza de sensiblería pastosa”, además de “ridícula” e “inconsistente”. Pero no, debe haber un error, si en el aviso ése dice que el crítico de The New York Times la calificó de “film perfecto y auténtica obra maestra”. A la pucha... ¿Qué crítico dijo eso? Ehhh... Tony Bennet. ¿Cómo Tony Bennet, se llama igual que el cantante? No, éste tiene una te menos. ¿Pero existe un crítico con ese nombre? Desde ya que no, salvo en la mal jazzeada imaginación de los perpetradores del aviso. ¿Figura algún otro extracto en el aviso local de esta película, de la que The Village Voice dijo que “tiene tan poco control de su tono y matices, que incluso los momentos más trágicos y serios suenan a bromas melodramáticas”? Sí, obvio que hay otros extractos de críticas. Está, por ejemplo, la de Roy Warren. ¿Quién? Roy Warren. ¿En qué medio escribe, en algún boletín religioso? Noooo, escribe en LA Times, uno de los medios más prestigiosos de la Costa Oeste. Según figura en el aviso, aseguró que Bella “se quedará en tu corazón para siempre”. ¿Puede un crítico de un medio importante decir una berretada semejante? Desde ya que no: el que hizo la crítica de Bella en LA Times es Gary Goldstein. La hizo flecos, como nueve de cada diez medios de su país (el 1 por ciento restante corresponde a los medios integristas, que la saludaron como una de las grandes obras del cine contemporáneo). ¿Pero cómo, entonces se puede mentir impunemente en un aviso, sin que nadie tire la bronca? No se crean, me contaron que un tal Fran Sinatrak está por hacerles juicio, por deslealtad comercial. O parroquial.

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