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Martes, 28 de abril de 2009
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El Proyecto Cartele estrena una muestra y nueva página web

La calle y sus insólitas señales

Una exposición que se inaugura esta tarde en el Centro Cultural de España y el flamante sitio proyectocartele.com permiten confirmar el talento de un grupo que se dedica a “cazar” graciosas expresiones de la creatividad urbana.

Por Facundo García
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La paradoja, el doble sentido, el chiste no intencional y la contradicción entre palabra e imagen son lo habitual.

El anuncio está en lo que parece ser un campo. Las palabras, escritas con mano inexperta, le ponen un color extra al paisaje: “Se llevan gente a la boca”, dice. No aclara quién ni por qué. ¿Una broma? ¿Oferta de sexo? ¿Caníbales? No se sabe. Otro caso: delante de una pista de atletismo, un mensaje pide “Por favor no pasar” y añade, por las dudas, que si el que está mirando “no sabe leer” debe “preguntar en boletería”. Estas y otras joyas de la creatividad están almacenadas en pro yectocartele.com, un sitio que desde 2001 difunde las señales callejeras más insólitas. Esta semana, además de presentar una muestra en el Centro Cultural de España (hoy a las 19 en Florida 943), sus creadores están lanzando oficialmente una nueva versión de la página web. A partir de ahora, los usuarios podrán acceder a un apartado para las “obras” más comentadas, otro para las más vistas e, incluso, tendrán la opción de votar y armar un ranking permanentemente actualizado.

La idea del equipo es seguir divirtiéndose y ampliar el catálogo de más de veinte mil imágenes que han reunido hasta el momento. Llegar hasta este punto, sin embargo, no ha sido casual. La bola de nieve comenzó a agrandarse en la segunda mitad de los noventa, cuando Machi Mendieta, Gastón Silberman y Esteban Seimandi –tres amigos que se habían conocido trabajando en el mundo de la publicidad, el diseño y los medios interactivos– se engancharon sacándoles fotos a los anuncios más raros que encontraban. “Lo hacíamos a modo de pasatiempo. Siempre que alguno se iba de vacaciones o hacía un viaje, volvía con postales graciosas”, recapitula Mendieta, sin especificar qué relación tiene su apellido con el perro de Inodoro Pereyra. “Al tiempo –sigue– a uno se le ocurrió comprar esos álbumes berretas que venden en los supermercados y metimos todo ahí. Fue un hit. No había fiesta en la que no nos reclamaran: ‘Che, boludo, ¿cómo no trajiste las fotos de los carteles?’. Si las llevábamos, nos daban más bola. Esa fue la primera pista de que esto se podía convertir en una comunidad on line.”

El segundo indicio fue que les empezaron a enviar material espontáneamente y de todos lados. Al principio, eran compañeros de agencia, de estudio, familiares. Después desconocidos. Cientos, miles. “Justo en diciembre de 2001 sacamos el primero de nuestros cuatro libros, e inauguramos el espacio en Internet. En el sitio sugeríamos a los visitantes que nos mandaran sus hallazgos. Y fue la locura”, describe el entrevistado. Semejante respuesta los convenció para que adoptaran una perspectiva estética que se mantiene hasta hoy: “Cualquiera puede sacar una foto, cualquiera puede publicarla, cualquiera puede aparecer en un libro o en una exposición de arte”, aseguran. En consecuencia, Machi, Gastón y Esteban dejaron su tarea de autores para ocuparse de editar esa incontenible catarata de registros que no dejaban de acercarles.

Los cazacartele se volvieron algo así como un fenómeno, y el éxito de la primera etapa permitió nuevas ediciones. Luego de la impresión de Cartele y Proyecto Cartele, vinieron Entrada Boca de Lobo y Liquidación Total por Saqueo. A esto se agregaron decenas de exposiciones y conferencias, entre ellas las del Centro Cultural Recoleta y el Centro Cultural Borges en Buenos Aires, la Bienal de Arte de La Habana, el Plaza Hotel de Nueva York o la Mar de Música de Cartagena. “Lo que pasa –retoma Mendieta– es que actualmente cualquiera anda con una maquinita. Celulares, minicámaras. Por lo tanto, se pueden articular propuestas que antes eran difíciles. Un ejemplo son las fotos que funcionan en serie. Por ejemplo, un conjunto que muestre las diferentes formas de escribir roast beef que tienen los carniceros. Quizá uno solo no habría podido hacer un trabajo exhaustivo. Pero varios participantes coinciden y quizá te mandan, por separado, un abanico de posibilidades que generan un efecto muy entretenido. En esas situaciones, el grupo es más fuerte que el aporte individual.”

Proyectocartele.com permite convertirse en usuario registrado y tener una carpeta donde guardar imágenes “aprobadas”, “pendientes” o “rechazadas” por el comité editor. A esto se suma la posibilidad de votar y hacer comentarios sobre las contribuciones. “La meta es brindar un espacio más abierto, donde subir material, calificar y compartir. Y aunque no fue un objetivo demasiado pensado, está bárbaro que cada vez seamos más los que andamos por la ciudad atentos a detalles interesantes que nos saquen de la rutina.”

Proyecto Cartele estará en la muestra “Espacios de Arte” que se inaugura esta tarde en el Centro Cultural de España en Buenos Aires. Para esta ocasión se ha preparado un proyector que mostrará clásicos y también las últimas perlitas que suba al ciberespacio la comunidad, en lo que ha sido definido como un “archivo vivo sobre la comunicación espontánea, el diseño no profesional y el humor involuntario”.

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