Desde San Sebasti谩n
Bajo una lluviecita muy propia de la zona se inici贸 la 57陋 edici贸n del Festival de San Sebasti谩n, que presenta varios recortes como consecuencia del tendal que el estallido de la burbuja hipotecaria dej贸 en Espa帽a. Un d铆a menos de programaci贸n, un 15 por ciento menos de presupuesto, dos pel铆culas menos en la competencia oficial, menos invitados que los habituales y menos fiestas oficiales confirman cu谩l es el signo aritm茅tico que preside esta edici贸n del evento. Ma帽ana ser谩 la presentaci贸n de El secreto de sus ojos, 煤nico film argentino (y latinoamericano) en competencia oficial. En su primera jornada, el Donostia Zinemaldia bail贸 al ritmo del estreno europeo de la nueva pel铆cula del canadiense Atom Egoyan, de la nueva de Woody Allen y del estruendoso aterrizaje espa帽ol de Malditos bastardos (as铆 se llama aqu铆 Inglourious Bastards), con Tarantino y Brad Pitt pisando la alfombra roja entre aullidos de los (y sobre todo las) fans (ver aparte).
Chloe alguna vez se llam贸 Nathalie. Es que la nueva de Atom Egoyan se inspira en la pel铆cula francesa de ese nombre, donde Fanny Ardant contrataba a la prostituta Emmanuelle B茅art para investigar la vida er贸tica de su marido Depardieu. En la versi贸n del realizador de Ex贸tica y El viaje de Felicia (no es remake sino reinvenci贸n, como el propio Egoyan se ocup贸 de aclarar en conferencia de prensa), la esposa es Julianne Moore; la prostituta, Amanda Seyfried (la rubiecita de Mamma Mia!); y el marido, Liam Neeson. Si en Nathalie X (as铆 se llam贸 aquella pel铆cula en la Argentina) la realizadora Anne Fontaine pon铆a el acento en lo que podr铆a llamarse 鈥渆r贸tica del relato鈥 (la call girl reconstru铆a en detalle, para la mujer, los encuentros con el marido, y la esposa se excitaba al o铆rlos), aqu铆 Egoyan lleva al plano de lo concreto la corriente de deseo entre ambas mujeres, que all铆 se manten铆a en estado de latencia.
Pero por suerte no es la generaci贸n de ratoneo lo que interesa al realizador de Ararat, sino explorar, como en sus films anteriores, los intrincados juegos de m谩scaras que arman toda relaci贸n. Y los juegos de espejos, elemento que no por nada abunda en la pel铆cula. El otro como proyecci贸n de deseos, el car谩cter elusivo de la verdad y el choque entre lo 铆ntimo y lo p煤blico, todas cuestiones presentes en sus films anteriores, reaparecen aqu铆. 鈥淭al vez la estructura es m谩s lineal esta vez鈥, reconoci贸 el realizador en la rueda de prensa. M谩s lineal, quiz谩, pero no menos perversa. En ese punto es esencial la edad de Chloe, quince o veinte a帽os menos que Emmanuelle B茅art en Nathalie. 鈥淓l fantasma de la relaci贸n madre-hija marca el v铆nculo entre la esposa y la prostituta鈥, confirm贸 Egoyan, sin que se le nublaran los lentes. No deber铆a extra帽ar la emergencia de ese fantasma: el incesto es un tab煤 que su cine suele poner en escena.
Despu茅s de Kenneth Branagh en Celebrity, Will Ferrell en La vida y nada m谩s y Scarlett Johansson en Scoop, al que le toca hacer de Woody en una de Woody es ahora a Larry David, ex guionista de Seinfeld y creador y protagonista de la acid铆sima serie Curb Your Enthusiasm. El vicarismo es a煤n m谩s acentuado que en las anteriores, ya que David, calvo, protest贸n y de anteojos, siempre fue algo as铆 como la cara oscura de Woody. En Whatever Works, que San Sebasti谩n exhibe en la secci贸n Perlas de Otros Festivales, no s贸lo David parece una copia de Woody, sino que la pel铆cula entera lo es. Empieza exactamente igual que Broadway Danny Rose, con una charla de parroquianos en un bar, y la solicitud para que uno de ellos (el protagonista, en este caso) cuente su historia. La adolescente rubia-tonta, que primero enfurece al h茅roe y luego lo infatua (Evan Rachel Word), recuerda enormemente al personaje de Mira Sorvino en Poderosa Afrodita. Y la ruptura de la 鈥渃uarta pared鈥, que se hac铆a presente all铆 en las intervenciones del coro griego, se materializa aqu铆 en las interpelaciones directas del protagonista al espectador.
Despu茅s de algunos intentos realizados durante la 煤ltima d茅cada por variar el registro, en general fallidos, en Whatever Works Woody vuelve decididamente a la comedia 鈥渁lleniana鈥, con Larry David disparando, en ametralladora, un chiste despu茅s de una opini贸n, y una opini贸n despu茅s de un chiste. Pero todo luce ahora no s贸lo repetido sino deteriorado: muchos chistes se ven venir a la legua, muchos comentarios funcionan como gui帽os demag贸gicos, los di谩logos y mon贸logos ratifican lo que las im谩genes muestran y la cosa parece, por largos momentos, una representaci贸n teatral de pueblo, de principios del siglo anterior.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.