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- Invitada permanente. Desde hoy, dos de las voces más importantes de la radiofonía argentina se cruzarán al aire una vez por semana: todos los viernes, a eso de las 11.30, Elizabeth Vernaci se sumará a ¿Cuál es?, de la 95.9 Rock & Pop, para charlar con Mario Pergolini en su desaforado estilo. En la nueva sección de los “Viernes de limadura”, la Negra comentará junto al conductor del ciclo más escuchado de la FM las noticias destacadas de la semana. La idea de que la conductora de Tarde Negra se acoplara al ciclo surgió la semana pasada, cuando Vernaci visitó el programa y descontroló el aire de ¿Cuál es?, un histórico espacio masculino.

- Otra ficción de TyC. Luego del debut como productora de ficción con Impostores, la remake de Nueve reinas que Leonardo Sbaraglia y Leticia Brédice protagonizaron en 2009 para FX (y que este año repondrá El Trece en TV abierta), Torneos y Competencias seguirá desarrollando programas del género con la realización de Mulas, una miniserie de 13 capítulos. Con libros de Esther Feldman y Alejandro Maci (LaLola, Botineras) y dirección de Alberto Lecchi, la serie abordará casos reales de mujeres que por necesidad económica, amor o intimidación trasladan droga de un país a otro. El primer capítulo, cuyo piloto acaba de comenzar a rodarse, presentará el caso de Belén Téllez, la modelo argentina que estuvo más de un año detenida en España por llevar droga en su equipaje.

- Anécdota sin happy end. En Irlanda, desde donde transmite Perros de la calle (Radio Metro, lunes a viernes a las 10), Andy Kusnetzoff cautivó a sus compañeros y a los oyentes cuando afirmó que “casi se enfiesta con una estrella de rock”. El conductor explicó que la noche anterior había ido con su novia y una productora a una fiesta en la que estaba Ron Wood, el guitarrista de los Rolling Stones, quien los invitó a continuar la salida a su habitación. Desde los estudios en la Argentina, sus compañeros no podían salir del asombro, imaginándose que la anécdota iba a continuar con los pormenores de un encuentro soñado. Sin embargo, sus fantasías de fans rápidamente chocaron contra la confesión de Kusnetzoff de que había rechazado la invitación. “No daba ir porque se quería enfiestar a mi novia: mirá si nos drogaba y nos robaba los órganos”, disparó, paranoico, ante la incredulidad de sus compañeros.