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Viernes, 4 de junio de 2010
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TEATRO COLON

El almuerzo cayó pesado

Ayer, la señora y el jefe de Gobierno compartieron la mesa. Pero no fue cualquier señora, sino “La Señora” de la televisión argentina, Mirtha Legrand, que en su programa de ayer recibió a Mauricio Macri, Pedro García (director del Teatro Colón) y Daniel Chain (ministro de Desarrollo Urbano). ¿O ellos fueron quienes la recibieron? Es que hay otro detalle, para nada menor: el encuentro no ocurrió en los estudios de América sino en el recién inaugurado Teatro Colón, en otro gesto que expresa la muy curiosa relación entre el gobierno y los espacios culturales de la ciudad.

Como haciendo oídos sordos a los reclamos de los trabajadores del teatro porteño, que ya estuvo en el centro de las críticas cuando el San Martín fue alquilado por el gobierno municipal para una fiesta privada, Macri volvió a mostrarse, como mínimo, imprudente. Aunque para los trabajadores del coliseo argentino, lo evidente volvió a ser su cinismo: “Es el responsable de concebir la cultura como un negocio privado, utilizando el patrimonio público”, denunció el delegado de ATE (la organización gremial que incluye a los elencos artísticos del Complejo Teatral de Buenos Aires). Desde el Poder Legislativo, la diputada Gabriela Alegre se expresó en el mismo sentido: “El macrismo ratifica su visión empresarial de la política y la intención de utilizar el patrimonio cultural con fines privados”, señaló.

Entre otras perlitas de La Chiqui, quedaron frases como “sería bueno que el Colón abriera sus puertas a una villa cada tanto”, pero únicamente cada tanto, no se les haga costumbre tener acceso a la cultura, ¿no? O su elogio a Macri con aquello de que “gracias a vos, hoy todo el país está en el Colón”. Bueno, Mirtha, técnicamente no: solamente usted estuvo allí. De las escuelas sin gas, los despidos en el Colón o el desfinanciamiento de la cultura ni un comentario entre bocado y bocado. Apenas una tímida consulta sobre el procesamiento de Macri. En fin, un almuerzo que cayó pesado.

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