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La cantante de pop estadounidense Whitney Houston falleció anteayer en el hotel Hilton de Beverly Hills por causas aún no determinadas, según informaron fuentes policiales. La artista, de 48 años, fue hallada sin vida en la bañera de su habitación, del cuarto piso del hotel Hilton, donde se hospedaba desde la semana pasada. Para reconocer la causa del deceso, el cuerpo de la artista será sometido, en los próximos días, a una autopsia. Cuando encontraron a Houston, “los médicos de emergencia hicieron todo lo posible, pero no pudieron reanimarla”, dijo el portavoz policial, quien indicó que “no hubo signos evidentes de un hecho criminal”. Por eso, el deceso de Houston “está siendo investigado por detectives de la policía de Beverly Hills”. La cantante fue hallada horas antes de una tradicional cena previa a la entrega de los premios Grammy de la música, que ofrecía en el mismo hotel el productor Clive Davis, quien había descubierto a la cantante.
Houston fue reconocida por su música desde mediados de la década del ’80 y su canción “I Will Always Love you”, de la banda sonora de la película El guardaespaldas, se convirtió en un himno romántico para toda una generación. En 1994 visitó la Argentina, donde actuó en el estadio de Vélez. La cantante también fue noticia, años atrás, por su adicción a las drogas y el alcohol, así como por un conflictivo matrimonio con el cantante Bobby Brown, con quien tuvo un hijo. El año pasado tuvo que internarse de nuevo en una clínica de rehabilitación por su enfermedad. Houston había sido víctima de violencia doméstica por parte de Brown, de quien se divorció en 2007. Dos años antes, la pareja había revelado su vida cotidiana en el reality Being Bobby Brown, que animaba el cantante, en un canal de televisión.
La estrella, quien falleció en la víspera de la entrega de los premios Grammy, ganó durante su carrera artística seis de estos galardones, y vendió 200 millones de álbumes en todo el mundo. Los organizadores de los Grammy modificaron la programación de la ceremonia e incluyeron un “respetuoso” homenaje a la vocalista a cargo de Jennifer Hudson, la cantante de rhythm and blues que había recibido un Grammy en 2009 de manos de Houston.
“En pocas palabras, Whitney hubiera querido que el espectáculo continuara”, dijo Clive Davis. “Muchos de aquellos que van a ser premiados en los Grammy le deben gran parte de su éxito. Creo que, como pionera, Whitney merece que se la recuerde afectuosamente”, señaló el magnate de la música Simon Cowell. Neil Portnow, presidente de la Recording Academy, organizadora de los Grammy Awards, estimó que la artista, ganadora de seis Grammy, “fue una de las mayores cantantes de todos los tiempos”. Por su parte, el padre de Amy Winehouse, muerta en julio pasado por una sobredosis de alcohol, escribió en su cuenta de Twitter: “Amy, Etta (James, también recientemente fallecida), Whitney: su música no morirá jamás. Qué supergrupo de muchachas que forman ustedes en el paraíso”.
Houston despuntó en la escena musical de Estados Unidos como cantante pop en los años ’80 y ’90, y alcanzó 11 hits en Billboard. También actuó en películas como El guardaespaldas, junto al actor Kevin Costner. Su madre integró el coro que acompañaba a Elvis Presley, sus primas Dionne y Dee Dee Warwick fueron estrellas del soul, y su madrina era Aretha Franklin. Con sólo 14 años, la pequeña Whitney hizo su primera grabación de un álbum y posteriormente cantó junto con su madre en clubes nocturnos. Trabajó también como fotomodelo y consiguió colocarse en las primeras planas, cuando las modelos negras eran todavía una curiosidad. Luego avanzó en el mundo de la música con éxitos como “How Will I Know”, “Saving All my Love for you” y “I Will Always Love you”. Su álbum debut, que simplemente llevaba su nombre como título, fue un éxito rotundo. Tres canciones se convirtieron en hits y el álbum se colocó al tope de los charts. El segundo trabajo discográfico, llamado Whitney, contenía números uno de los charts como “I Wanna Dance with Somebody” o la balada “Where Do Broken Hearts Go”. Otra de las canciones que causó gran impacto fue “One Moment in Time”, tema oficial de los Juegos Olímpicos de 1988.
Desde el comienzo de 2000 fue tapa de las revistas y programas de chimentos por su adicción a las drogas, y así su carrera se vio afectada. En 2009, tras años de ausencia en el mercado, Houston lanzó un nuevo disco, I Look to you. En 2010 tuvo que anular parte de su gira europea y ser hospitalizada en París por una infección respiratoria, al tiempo que continuaba luchando con su adicción, contra la cual siguió una cura de desintoxicación en los últimos meses.
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