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Lunes, 4 de noviembre de 2013
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Dean Norris habla del éxito de Under The Dome

“Todos tenemos adentro el temor de que la civilización se acabe”

Después de encarnar a Hank Schrader en Breaking Bad, el actor se sumó a la serie basada en una novela de Stephen King, producida por éste y Steven Spielberg. En el primer episodio, que hoy a las 22 estrenará TNT, una cúpula misteriosa cae sobre un pueblito.

Por Roque Casciero
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Big Jim, el personaje de Dean Norris en Under the Dome, es un vendedor de autos usados y líder del pueblo de Chester Mills.

Desde Los Angeles

“Me gusta que me asocien con Hank porque Breaking Bad fue un gran, gran programa, pero todavía soy joven, creo que tengo tiempo para explorar otros personajes y espero que algunos de ellos también queden en la memoria de la gente”, le dice Dean Norris a Página/12 con una sonrisa. El actor, que viene de protagonizar al inolvidable agente de la DEA y concuñado de Walter White en la serie que causó más revuelo en los últimos tiempos, está en un salón del hotel Beverly Hilton, en Los Angeles, para responder a las preguntas de la prensa internacional. Y lo que otros colegas se toman como un trámite algo molesto, él lo resuelve a base de simpatía y buena onda. De hecho, antes de sentarse les saca una foto a sus futuros interrogadores y no deja de bromear. Ahora Norris es uno de los protagonistas de Under the dome, la serie basada en una novela de ciencia ficción de Stephen King (y producida por éste más Steven Spielberg) que hoy a las 22 estrena TNT. Allí, el actor es James “Big Jim” Rennie, un vendedor de autos usados y líder en el pueblo de Chester Mills, al que de repente le cae encima una cúpula transparente que lo aísla del mundo exterior. Mientras las calamidades comienzan y cada uno de los personajes muestra su costado más oscuro –poniendo en evidencia eso de “pueblo chico, infierno grande”–, Big Jim lo ve como una oportunidad para ejercer su influencia y “poner orden”. Rachel Lefevre, Mike Vogel y Alex Koch son algunos de los actores que participan de la serie, cuya primera temporada de trece capítulos fue uno de los hits televisivos del verano estadounidense.

“Nunca se sabe si un programa va a ser exitoso, pero ciertamente me dio muchas esperanzas el hecho de que Stephen King y Steven Spielberg estuvieran involucrados”, continúa Norris. “Y me alegra que lo sea. Específicamente, me interesó el programa porque era diferente a Breaking Bad, tanto mi personaje como la trama en sí. Además, me da la oportunidad de ejercitar otros músculos actorales.” Norris está sorprendido y agradecido por lo oportuno que le resultó el ofrecimiento para encarnar a Big Jim. “Era el comienzo de la temporada de pilotos y me reuní con Nina Tasser, que es la cabeza de CBS, y me ofreció hacer este papel. Leí el guión y me pareció que encajaba perfecto. Quería un terreno completamente diferente a Breaking Bad: algo más grande, de TV abierta, épico, sobre grandes tópicos... ¡y Stephen King y Steven Spielberg! Cuando los dos Stevens te piden que hagas algo, es difícil decir que no”, afirma con una sonrisa.

–A usted lo convocan para encarnar a...

–¿Tipos facheros? Ibas a decir facheros, admitilo.

–Personas desagradables, más bien.

–¿Desagradables? (Se para como para pelear)

–¿Le gustan esa clase de papeles?

–No en especial, hago aquello por lo que me pagan. En realidad, sí me gusta encarnar a esos personajes desagradables y tratar de encontrar el modo en que sean un poco agradables. Es como un desafío y lo disfruto. Ese es el gran desafío con Big Jim: que la gente piense que hizo cosas malas pero que seguiría bancándolo. Así que me gusta como desafío: no me frustra sino que me entusiasma desde un punto de vista actoral. Hay algo liberador en interpretar a un personaje como Big Jim, que no tiene restricciones morales. Todos las tenemos en la vida real, pero este tipo puede hacer lo que quiere, simplemente lo hace. Y es liberador actuar eso.

–¿Está en un período dorado de reconocimiento?

–Sí (se ríe). Un programa solo hubiera sido fantástico, pero la conjunción de ambos al mismo tiempo fue todo un frenesí. Estuve en Europa hace un tiempo y fue muy interesante ver el alcance de ambos programas. Y Under the Dome recién estaba empezando... Es un momento divertido y me alegra que me suceda a esta altura de mi vida. Afortunadamente no soy demasiado joven para eso, podría ser problemático.

–¿Es cierto que pidió que mataran antes a Hank en Breaking Bad porque quería encontrar otra serie?

–La temporada originalmente iba a tener dieciséis episodios seguidos y cuando los separaron en dos tandas de ocho se me complicó la agenda porque no iba a tener tiempo de hacer otro programa después, así que hablé con Vince (Gilligan) y le pregunté si había considerado la idea de matarme en los primeros ocho. Es que tengo cinco hijos y hay que alimentarlos (risas). Pero me dijo que necesitaba que me quedara, y me alegro de haberlo hecho porque fue una temporada final muy especial y me encantó el modo en que terminó.

–¿Le parece que Hank tenía que morir así?

–Me encantó el final que tuvo, fue un gran modo de irse. No quería necesariamente que Hank muriera, pero sabía que así iba a ser. Vince me dijo un año y medio antes cómo iba a ser, que sólo me iba a quedar mi dignidad pero que iba a morir como un hombre. Incluso cuando lo dijo me dio un escalofrío.

Bajo la cúpula

“Big Jim ve la cúpula como la oportunidad para ejercitar su poder y cree que está haciendo lo correcto, porque en situaciones de caos como ésa pueden suceder cosas malas y Big Jim se ve a sí mismo como el que es capaz de mantener el control, la paz. Y si tiene que hacer cosas bravas durante el trayecto, que así sea”, explica Norris. En el episodio estreno, esas intrigas de poder recién comienzan, pero también los televidentes descubrirán que el hijo de Big Jim, Junior (Alex Koch) está un tanto desequilibrado y que su relación con papá no es ideal. “A Big Jim le resulta muy importante creer que está haciendo lo correcto para el pueblo”, continúa Norris. “Eso es lo que lo motiva a hacer cosas. Y está criando a este chico solo: quizá no sea el mejor de los padres, pero creo que no es porque quiera ser malo, sino porque no sabe cómo lidiar con este loquito. Obviamente, lo quiere y no desea lastimarlo. Creo que ésa es la tensión que maneja el guión: sabe que tiene que ser firme con él porque... bueno, encerró a una chica en el sótano (risas), pero igual lo quiere y no desea herirlo. Además, no tiene muchas habilidades como padre, no sabe cómo lidiar con su hijo.”

–¿Por qué cree que a la gente le gusta el programa?

–Porque toca un miedo central que todos tenemos, que es el de que la civilización se pueda destruir totalmente en cualquier momento. En nuestro caso es esta cúpula que cae y tenemos que lidiar con eso. Pero está tan cerca... Todos somos muy civilizados en este encuentro de prensa, pero si pasara algo, enloqueceríamos y empezaríamos a desesperarnos por conseguir comida y agua. Toda la amabilidad desaparecería muy rápidamente. Y entonces miramos alrededor y nos preguntamos cuán cerca estamos como sociedad de eso. Hay algo primal en eso que atrae, entonces ver este pueblito lidiar con eso alimenta algo en nuestro cerebro primitivo, nos preguntamos qué haríamos nosotros en esa situación. Allí está el núcleo de la atracción del programa.

–¿Usted tiene algún interrogante personal con respecto a la cúpula?

–Sí, me gustaría saber más acerca de la cúpula en sí misma, de dónde vino, si es una fuerza del bien, si está del lado de Big Jim (se ríe) y cuáles son exactamente sus poderes. Y apuesto a que vamos a explorar eso la próxima temporada.

–¿Alguna vez estuvo atrapado?

–No podría decir que estuve atrapado, pero no soy muy fan de los espacios cerrados. Digamos que se necesitan un par de Bloody Marys para meterme en un avión (risas). Así que no creo que fuera a reaccionar muy bien. Todo lo contrario de Big Jim, quien creció más bajo la cúpula.

–¿Qué es lo más aterrador que tiene esta idea de estar aislado del mundo?

–Estar separado de la familia, si ese fuera el caso, o de los amigos. Esa clase de aislamiento sería aterrador.

–¿Hay algo positivo en vivir bajo la cúpula?

(Se ríe) –Bueno, tal vez el hecho de tener que reexaminar quién sos y de qué se trata la sociedad, y pensar en que todo puede caerse a pedazos o todos podemos luchar juntos, que estamos ante una nueva realidad y cómo podemos llevar la mejor vida posible. Pero es lo único positivo que puedo imaginar, sinceramente.

Stephen, el Rey

–¿Cuál es la razón por la que Stephen King siempre escribe sobre personajes con un liderazgo tan fuerte?

–Creo que es porque es un gran narrador y a todos nos gusta leer buenas historias. Durante un tiempo escribió con seudónimo porque no quería que la gente comprara los libros sólo porque eran de Stephen King, y la gente los compraba igual. Es algo que se hereda en el ADN desde el comienzo de la humanidad: queremos historias que describan quiénes somos como cultura, como personas. Y eso es lo que hace Stephen King, porque toca grandes tópicos como cosas que te visitan, los horrores, los miedos que tenemos todos... Es capaz de capturar esos miedos y volcarlos en historias.

–¿Había leído libros de Stephen King? ¿Le gusta lo sobrenatural o la ciencia ficción?

–Había leído un poquito de Stephen King antes de hacer el programa, ahora estoy leyendo más mientras lo hago. Creo que me está interesando más la ciencia ficción al hacer el programa, para ser honesto. Ahora comprendo que puede ser una metáfora para cosas más grandes, que no es todo CGI y locuras, sino que podemos plantear cuestiones importantes sobre la sociedad a través de eso. Podemos respondernos preguntas sobre nosotros a través de la ciencia ficción.

–Hay mucha información en el libro que no se vio en el programa. Ahora que está por grabar la segunda temporada, ¿tiene cierta curiosidad acerca de cosas del libro?

–Muy rápidamente todos nos dimos cuenta de que íbamos a desviarnos del libro, así que aunque estoy inclinado a leerlo, elegí no hacerlo para que no interfiera en mi procesamiento del personaje pensando en algo del libro que no figura en el guión. En la segunda temporada, obviamente, iremos más allá del libro. No estoy muy seguro de esto, porque sólo lo hablé con los productores durante un par de encuentros que tuvimos para tirar ideas, pero me gustaría que explorásemos el concepto de si Big Jim es la cordura enfrentada a la locura, si realmente cree que alguna clase de Dios, que quizá sea el domo, le habló y le dijo que es el rey del domo. Me parece un concepto interesante porque sucede con los líderes negativos todo el tiempo. Es un tópico realmente fascinante. Y también creo que vamos a rehabilitar a Big Jim, porque si aman odiarlo, tienen que amarlo un poco. Quizá mostremos lo que pasaría si Big Jim no estuviera ahí. Pero no lo sé todavía.

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