Imprimir|Regresar a la nota
Sábado, 9 de diciembre de 2006
logo espectaculos
ENTREVISTA AL PERIODISTA HORACIO LOPEZ DAS EIRAS

Tras las huellas del Che Guevara

Su libro Ernestito Guevara, antes de ser el Che propone una biograf铆a con decenas de testimonios acerca de la infancia, juventud y adolescencia del futuro revolucionario en Alta Gracia, C贸rdoba y Buenos Aires.

Por Angel Berlanga
/fotos/espectaculos/20061209/notas_e/NA25FO02.JPG
L贸pez Das Eiras empez贸 a pensar en el libro hace once a帽os.

鈥淩ecordar significa 鈥榲olver a pasar por el coraz贸n鈥欌, anota Horacio L贸pez Das Eiras en el pr贸logo de Ernestito Guevara, antes de ser el Che. Eso fue lo que hicieron, dice, 鈥渓os protagonistas de la palabra y de la memoria鈥, las decenas de personas que rastre贸 y entrevist贸 para componer un libro que reconfigura infancia, adolescencia y juventud, los a帽os pasados en Alta Gracia, C贸rdoba y Buenos Aires, de quien se convertir铆a en el guerrillero emblem谩tico de Am茅rica latina. 鈥淓l punto de partida fue septiembre de 1995, cuando escrib铆 una nota en La Voz del Interior titulada 鈥楨l Che cordob茅s鈥欌, cuenta el autor, un periodista que naci贸 y reside en esa provincia mediterr谩nea, quien desde entonces intuy贸 que los diecis茅is a帽os vividos por Guevara all铆 lo conducir铆an, paciente investigaci贸n mediante, al libro que public贸 recientemente la tambi茅n cordobesa Ediciones del Boulevard. 鈥淓l objetivo fundamental fue saber c贸mo era este chico antes de ser el revolucionario famoso鈥, explica L贸pez Das Eiras. 鈥淟a construcci贸n, hasta obtener los testimonios de amigos de barrio, compa帽eros de escuela, amistades de su c铆rculo y familiares, fue lenta, paciente; a estos testimonios sum茅 pantallazos hist贸ricos y contexto familiar, social y cultural de la 茅poca, siempre teniendo como norte c贸mo se hizo el Che, c贸mo surge desde un antiguo pueblo como Alta Gracia un referente de la revoluci贸n internacionalista. Durante dos a帽os, adem谩s, y esto no es un dato menor, viv铆 al lado de lo que hoy es la casa hist贸rica del Che y jugu茅 a la pelota con el hijo de un amigo suyo de la infancia, Carl铆n M铆guez; haber respirado esa misma atm贸sfera bien pudo haber movilizado mi curiosidad.鈥

鈥揕a cantidad de enfoques y estudios sobre el Che dificultar谩n, seguramente, encarar un nuevo libro sobre 茅l. 驴Qu茅 se propuso a la hora de escribirlo, c贸mo se sobrepuso a esa dificultad inicial?

鈥揅uando me propuse hacerlo todav铆a no se hab铆a declarado el diluvio de biograf铆as en torno de su figura, por lo que me largu茅 con los obst谩culos naturales de cualquier aventura y no retace茅 casi nada en pos del objetivo. Paco Taibo, Jon Lee Anderson, Jorge Casta帽eda, Pierre Kalfon y Hugo Gambini 鈥揺ste 煤ltimo reeditado鈥 fueron algunos de los bi贸grafos que se fueron repitiendo a raz贸n de uno por a帽o. Y si bien no me pon铆a a celebrar la aparici贸n de cada libro, me propuse con mayor enjundia que C贸rdoba deb铆a tener alguien que escribiera sobre el Che.

鈥淪egu铆 su huella d铆a a d铆a en la casa y en el potrero, en la calle y en las aulas, en los escenarios de la ni帽ez y la juventud, e incluso hasta que se gradu贸 de viajero por la entra帽a del continente鈥, cuenta L贸pez Das Eiras. 鈥淢e met铆 especialmente con su relaci贸n con los libros, con los que siempre tuvo un v铆nculo inseparable. En cuarto a帽o, por ejemplo, fue muy buen alumno de literatura y filosof铆a; polemizaba con todos los profesores.鈥 La principal vertiente desde la que aporta este trabajo radica en las voces, en la cercan铆a de quienes compartieron experiencias y 谩mbitos con Guevara, el recuerdo de palabras y gestos en una despedida o en un reencuentro, la voluntad y el estoicismo puestos en juego en la pr谩ctica de un deporte, las simpat铆as ganadas v铆a travesura, rebeli贸n, carisma, lucidez o valent铆a. Para recrear ese 鈥渄铆a a d铆a鈥, el autor entrevist贸 a 鈥渃l谩sicos鈥 a la hora de hablar del Che, como Calica Ferrer o los hermanos Alberto y Tom谩s Granado, pero tambi茅n al vecino con el que compart铆a un fulbito, la chica con la que jugaba al ping pong, maestros, profesores y compa帽eros de primaria, secundaria y facultad; ah铆 est谩, por ejemplo, el gran arquitecto Osvaldo Bidinost, que en la adolescencia visitaba 鈥渆l fascinante zool贸gico humano鈥 que era la casa de los Guevara en 鈥渁quella conservadora C贸rdoba鈥, una casa por la que 鈥渄esfilaban personajes fuera de serie, pintores marginales que la madre de Ernesto hab铆a descubierto, alg煤n poeta ecuatoriano en viaje informal por la Argentina鈥.

Bidinost cuenta que se quedaban hasta la madrugada 鈥渃omiendo huevos fritos鈥 y debatiendo sobre literatura, 鈥渆l eje de las discusiones鈥. 鈥淗abl谩bamos de Sartre, Kafka, Camus鈥, dice Bidinost, que tambi茅n recuerda que en esa 茅poca el Che ya le铆a a Miguel Angel Asturias y recitaba de memoria a Jos茅 Mart铆. 鈥淒e alguna manera estaba queriendo trasladar la literatura, que para nosotros era un poco escapista, a algo m谩s concreto鈥, interpreta. 鈥淧ara 茅l, era s贸lo un adelanto de lo que estaba deseoso de vivir. Estaba queriendo imaginar lo que ten铆a alrededor, lo que objetivamente era Am茅rica latina, y no Europa o Wyoming. En eso hubo una influencia de su madre, en descubrir al mundo mir谩ndolo desde la puerta de servicio. Ella tambi茅n participaba de las discusiones como si fuera una de nosotros. Hasta sol铆a levantarse en camis贸n de madrugada y se sentaba a comer huevos fritos.鈥

鈥撀縋or qu茅 cerr贸 su libro con esa cita reivindicatoria de Per贸n sobre el Che?

鈥揝iempre me pregunt茅 qu茅 habr铆a dicho Per贸n en el exilio sobre la muerte del Che; cuando le铆 la frase, me gust贸, me pareci贸 un cierre digno el hecho de que Per贸n reconociera al Che como el hombre de una causa, que dijera que 鈥渃ombatir con 茅xito o sin 茅l contra el imperialismo ha sido en todos los tiempos un sello de honor para los hombres libres鈥. No s茅 si son expresiones sinceras, pero ser铆a b谩rbaro que lo fueran. Aunque el Che no era peronista, el golpe del 鈥55 lo asque贸; Per贸n no era guevarista, pero estas palabras transmiten un respeto poco frecuente. Al margen de lo hist贸rico, soy de los que piensan que el mejor peronismo y el mejor guevarismo tienen muchos y fuertes puntos de contacto. 驴Qui茅n no tiene amigos de uno y otro sector que se llevan bien, o no tan bien, aunque coincidan en puntos fundamentales respecto del pa铆s y la sociedad? 驴Queremos un pa铆s con excluidos? No. 驴Queremos un pa铆s justo y soberano en las decisiones m谩s importantes? S铆. Hay un mont贸n de puntos coincidentes sobre los que hay que insistir para lograr el pa铆s deseado por las mayor铆as, donde no haya seres humanos revolviendo basura.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.