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Lunes, 20 de enero de 2014
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El regreso de Bonnie & Clyde, por History Channel

La verdadera ruta del delito

La pareja criminal más famosa de la era de la Gran Depresión vuelve en una nueva remake. Con actuaciones de Emile Hirsch, Holliday Grainger, Holly Hunter y William Hurt, la miniserie reinstala la fascinación por los dos amantes a ocho décadas de su muerte.

Por Federico Lisica
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La miniserie de dos episodios fue un éxito en Estados Unidos. Se verá el 2 y el 4 de febrero.

La miniserie Bonnie & Clyde (History Channel la transmite el domingo 2 y el lunes 4 de febrero de 21 a 23) renueva el magnetismo por la dupla de forajidos que ya era pop incluso antes de que existiera ese término. Basta mencionar que al funeral de la chica en 1934 asistieron 20 mil personas por el furor desatado en plena Gran Depresión. Los tejanos son epítome de la época en que los tabloides cubrían su senda criminal, el público la consumía como chicles y el Estado trataba de hacer cumplir la ley mientras el sistema se caía a pedazos. Están también los descarriados de John Dillinger o Pretty Boy Floyd, pero la pareja gana por KO: desde su muerte se le han dedicado comics, canciones como la notable balada de Serge Gainsbourg y Brigitte Bardot, varias versiones en cine, obras de teatro y hasta un festival. Es más, “el síndrome Bonnie & Clyde” es usado en la psicología criminal como sinónimo de la hibristofilia (la atracción que despiertan los criminales).

Con Emile Hirsch (Hacia rutas salvajes, Milk) y Holliday Grainger (Los Borgia, Anna Karenina) en los papeles principales y los ganadores de Oscar Holly Hunter –como la madre de Bonnie– y William Hurt –como el oficial encargado de la persecución–, la premisa es clara: abordar el mito con una puesta en escena fulgurante, dos actores bonitos y jóvenes, su buena cuota de ametralladoras ligeras y fusiles Winchester, más sexo en habitaciones de hotel barato. La prensa no fue muy benevolente con la versión, sobre todo en el modo que se presenta a la mujer siempre a la orden de Clyde: “Todo en esta película ha sido hecho mejor en otra parte. Hay muchos ejemplos de películas y series de televisión que se empachan con la era de la Gran Depresión y su oleada de crímenes –Los Intocables, Enemigos Públicos, Boardwalk Empire–, por lo cual es imposible no caer en las comparaciones con esta no muy acertada remake, no importa cuán lindos sean los vestuarios de época”, sentenciaron en The Guardian. “Su historia sigue atrayendo porque es tan loca y rara, realmente estaban enamorados y obsesionados el uno con el otro, pero hicieron cosas terribles, acá no se los presenta como héroes, mientras actuaba me daba cuenta de que lo que habían hecho era realmente malo”, defendió Hirsch la representación.

Más allá de las críticas, esta miniserie –¿o telefilm largo?– dirigida por Bruce Beresford (Conduciendo a Miss Daisy, Doble Traición) fue un estruendoso éxito en los Estados Unidos. Se emitió en diciembre pasado, tuvo un rating de casi 10 millones de espectadores, volviéndose una de las miniseries más vistas de todos los tiempos en el cable (fue proyectada por tres canales a la vez). La excusa para la reactualización del mito es que este año es el “80º aniversario del final de esta banda, tras la persecución comandada por el Texas Ranger Frank Hamer”, según reza la gacetilla. La referencia audiovisual para este mito es y será la que Arthur Penn filmara en 1967 con Warren Beatty y Faye Dunaway en los protagónicos. Cinta que por su dosis de sexismo e hiperviolencia fue clave para el inicio del nuevo cine norteamericano. Un movimiento que, paradójicamente, no podría haber surgido sin la erradicación del código Hays, norma moral para los films de Hollywood impuesta en el mismo año que fueron ajusticiados los dos amantes y ladrones de bancos.

Sublimación eterna para dos delincuentes en un contexto tan loco y violento como ellos, reformulación trágica de una historia de amor adrenalínica, o simplemente un hecho real que habilita una y otra vez una visita a dos “marcados”. Así se había definido Bonnie en una declaración que no hace mucho editó Alpha Decay en Wanted Lovers: las cartas de amor de Bonnie & Clyde: “Así que ya lo ves, ¿no es cierto, querido? Me casaría contigo ahora mismo, si pudiera, y volvería contigo al campo, pero sé que no serviría de nada, porque no soy más que una pobre mujer marcada, y no puedo enterrar mi pasado. Adiós, y que Dios te bendiga por pedírmelo, pero me quedaré aquí en la calle hasta el final”, escribió alguna vez la blonda Bonnie antes de que la descerrajaran a balazos dentro de un Ford robado.

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