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La programaci贸n de un teatro como el Col贸n es compleja. Como lo supieron Roberto Caama帽o o Sergio Ren谩n, para nombrar a dos de los directores art铆sticos cuyas gestiones fueron m谩s consensuadas por el p煤blico y los especialistas, no s贸lo se trata de una cuesti贸n de t铆tulos deseados, y de equilibrio entre est茅ticas y entre hits y novedades. Tambi茅n es esencial el orden, que depende del tiempo de preparaci贸n de unas u otras 贸peras, de las dificultades de lectura y ensamble del coro o la orquesta para algunos t铆tulos en particular y, obviamente, de la disponibilidad de los cantantes, sobre todo para aquellas obras que no forman parte del repertorio m谩s habitual. Y, obviamente, ning煤n teatro serio, y ning煤n director con el conocimiento necesario acerca de la materia, anunci贸 jam谩s aquello que no se estaba seguro de poder cumplir. Hacer anuncios sin ton ni son tiene, en el mercado internacional, consecuencias grav铆simas.
La direcci贸n del Teatro Col贸n que asumi贸 hace un a帽o y con una altisonancia in茅dita descalific贸 todo lo hecho por las gestiones anteriores, anunci贸 a comienzos de 2008 algunas actividades para este a帽o y una programaci贸n para 2009 y 2010 que, en rigor, nunca fueron desmentidas. De hecho, la base de datos m谩s consultada por profesionales del medio, operabase.com, sigue publicando aquello que Sanguinetti, junto al jefe de Gobierno de la ciudad 鈥揳 quien involucr贸 en su anuncio鈥 anticip贸 en aquella oportunidad. La p谩gina web del Teatro Col贸n, en cambio, es m谩s realista. Si se intenta recabar datos acerca de los planes, aparece el texto: 鈥淎ctualmente no se dispone de mayor informaci贸n鈥. De lo adelantado para 2008, casi nada se cumpli贸, empezando por lo previsto para la Opera de C谩mara que debi贸 descartar Mar铆a de Buenos Aires de Piazzolla, porque no se hab铆a percatado de que los derechos estaban contratados por otro teatro, que present贸 El mundo de la luna de Haydn sin su partitura original, porque no estuvo en condiciones de comprarla, y que cancel贸 todo el resto. Ahora, aunque nuevamente con una informalidad pasmosa, Sanguinetti envi贸 s贸lo a dos diarios (La Naci贸n y Clar铆n) un proyecto de programaci贸n l铆rica para el a帽o pr贸ximo que no incluye fechas precisas ni elencos completos, diferente de la prevista originalmente.
La primera sorpresa tiene que ver con la sala. Al asumir, y justificar su decisi贸n de suspensi贸n de la temporada planificada por la gesti贸n anterior en el Teatro Coliseo, afirm贸 que ese teatro 鈥渘o serv铆a para hacer 贸pera鈥. Seguramente ignoraba que era el 煤nico, adem谩s del Col贸n, que ten铆a un foso capaz de albergar una orquesta completa 鈥搇as versiones que se realizan en el Avenida, salvo que se traten de 贸peras barrocas, incluyen orquestas adaptadas鈥. Ahora sus planes tienen al Coliseo como sede aunque, asegura, 鈥渁ntes el precio era inadmisible; ahora es adecuado鈥. Su nuevo proyecto, esta vez perge帽ado por Mario Perusso, su actual director art铆stico, comienza con una puesta de Roberto Oswald para Parsifal de Wagner y contin煤a con El rapto en el serrallo de Mozart, con r茅gie de Daniel Su谩rez Marzal. Entre agosto y septiembre subir谩 Orfeo y Euridice de Gluck, con direcci贸n musical de Arnold Oestman y la actuaci贸n de Paula Almerares, Virginia Tola y Franco Fagioli. Rigoletto, de Verdi, tendr谩 direcci贸n musical de Carlos Vieu, y el cierre ser谩 con un programa doble: Volo di notte, de Luigi Dallapiccola, y Suor Angelica de Puccini, con puesta en escena del hijo del director art铆stico, Marcelo Perusso. Tambi茅n se presentar谩 un programa sinf贸nico coral con el Stabat Mater de Rossini y Lauda Sion de Mendelssohn. Los 煤nicos compositores argentinos incluidos ser铆an parte de la programaci贸n de la Opera de c谩mara y se trata de autores totalmente marginales al modesto canon de la actividad: Alberto Balzanelli y Bruno D鈥橝stoli. Entre lo que no s贸lo no estar谩 sino que la direcci贸n del teatro no consider贸 que fuera pasible de alguna clase de aclaraci贸n 鈥搉i siquiera el aviso a los artistas involucrados, que en muchos casos a煤n no se enteraron鈥 se cuentan la reposici贸n de La ciudad ausente, de Gerardo Gandini, con libreto de Ricardo Piglia, la puesta de Alfredo Arias para Pell茅as et M茅lisande de Debussy, Rusalka de Dvorak, con r茅gie de Mario Pontiggia, un supuesto concurso cuyos ganadores har铆an El elixir de amor de Donizetti y una Madama Butterfly de Puccini con puesta de Rita Cosentino y la actuaci贸n protag贸nica de Maria Pia Piscitelli y Dar铆o Volont茅. Mientras tanto, los rumores acerca del alejamiento de Sanguinetti arrecian. Algunas fuentes cercanas a la Secretar铆a de Cultura, cuya autoridad m谩xima parece haberse cansado de no tener injerencia sobre un 谩rea que se lleva un quinto de su presupuesto, aseguran que es el propio director art铆stico, Mario Perusso, quien complota para que el ex rector del Nacional de Buenos Aires sea reemplazado por Luis Ovsejevich, ex del Col贸n y responsable de la Fundaci贸n Konex. Otros informantes, m谩s allegados a la Jefatura de Gobierno, dejan traslucir que juegan en otra liga, m谩s prestigiosa internacionalmente, y que esa est谩 lejos de ser la 煤nica posibilidad de rescate.
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