Desde La Falda
La noche habĂa sido inaugurada al grito pelado de “¡Acá no hay gripe!”, en la voz engolada del locutor. Al hombre se le habĂa ido la mano, incluso más allá de los lĂmites de lo que la correcciĂłn polĂtica indica, pero el desborde emocional tenĂa que ver con un dato de la realidad: contra todos los pronĂłsticos, la primera noche del Festival de Tango de La Falda, el viernes pasado, transcurrĂa en un lleno total. El anfiteatro donde se realiza el encuentro lucĂa igual al cierre de esta ediciĂłn, con localidades agotadas desde temprano, en un sábado que prometĂa figuras como Osvaldo Piro con la Orquesta Metropolitana, Rodolfo Mederos y su tĂpica, Ariel Ardit y Nicolás Ledesma, entre otros. Muchos fanáticos del gĂ©nero explicaban en La Falda que la pasiĂłn tanguera es incondicional: no hay mina ni gripe que le haga mella.
La gesta antipandemia de los tangueros faldenses tiene un par de explicaciones: la primera y más obvia relacionada con la programaciĂłn propuesta, que abarca un amplio abanico de gustos y estilos y da lugar a la calidad, además de hacer lucir producciones propias. La primera noche, por ejemplo, hubo espacio para la contundencia de la guardia actual, representada por la excelente orquesta Vale Tango (su director, el pianista AndrĂ©s Linetzky, condujo tambiĂ©n la Orquesta de MĂşsica Ciudadana, organismo estable de la provincia de CĂłrdoba). Hubo más del buen tango made in CĂłrdoba, con exponentes como Gustavo VisentĂn, Marcelo Santos, las voces del espectáculo Tres MarĂas para el tango (MarĂa Eugenia Acotto, MarĂa JosĂ© Rojas y MarĂa Fernanda Juárez) y el grupo Las Rositas. Y hubo, sobre el final, un baño del estilo inimputable de Mariano Mores, con coritos y cornos grabados, las voces de hija, sobrino y nieto, una bandera argentina y un final estilo Broadway con letra bilingĂĽe: ¡me gusta el tango, yes, I like! El milagro es que, a los 91 años, Mores sigue siendo un gran pianista, además del autor de algunas de las páginas de gloria del gĂ©nero. El toque distintivo de la noche llegĂł con Los cantores del 40: Alberto Podestá, RubĂ©n CanĂ© y Osvaldo RibĂł, acompañados por el sexteto de Roberto Siri. Voces que cantaron en orquestas como las de Francini-Pontier, D’Agostino, Gobbi, Mores, Tanturi, por ejemplo. El espectáculo se presentará tambiĂ©n en el festival de tango porteño, en agosto prĂłximo, sumando las presencias de Juan Carlos Godoy y Lalo Martel.
Entre las mesas y plateas del anfiteatro, el intendente de la ciudad, Marcos Sestopal, iba y venĂa festejando “el milagro” del cartelito “no hay más localidades” reciĂ©n colgado, aclarando que nadie habĂa salido a regalar entradas. Con un costo de entre 30 y 150 pesos, las localidades fueron compradas por un pĂşblico que –se adivina al escuchar sus comentarios– no sĂłlo es ferviente tanguero en su mayorĂa, tambiĂ©n habituĂ© de un festival que se hace desde 1965. Por aquĂ pasaron Troilo, Pugliese, Piazzolla y Salgán con sus orquestas, por nombrar algunos, y seguramente en esta historia radica otro de los motivos del Ă©xito. Las grandes firmas del tango siguen presentes: hoy por la noche actuará Leopoldo Federico con su orquesta tĂpica.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.