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Nelly Omar festej贸 sus cien a帽os en el Luna Park.Lo que deja 2011 en materia de m煤sica argentina tiene que ver, justamente, con la posibilidad de usar, sin temor a que quede grande o remita a significantes arcaicos, esta etiqueta. Si su significado era m谩s bien l谩bil hasta hace un tiempo, la idea de una m煤sica argentina, con su marca de existencia puesta en tiempo presente, va siendo recuperada no en el marco de lo te贸rico, sino en el mismo hacer musical. El a帽o que pasa puede pensarse como una suerte de radiograf铆a de este proceso: en el folklore, con la cantidad de ediciones de calidad que se registran, a cargo de nuevos grupos, int茅rpretes y compositores, una vitalidad que no es alimentada, fomentada ni apoyada por los medios, ni por ninguna gesti贸n concreta de Estado. El tango ya dio su salto compositivo a帽os atr谩s, pero ahora muestra su vitalidad en la idea de producci贸n: los mismos m煤sicos se juntan y arman estrategias para que existan locales donde tocar cuando la ciudad los cierra, para que existan festivales en los barrios cuando esa misma ciudad los centraliza y los achica. Para que el tango viva, en fin, no s贸lo como entelequia para turistas.
Si el festival oficial de tango de Buenos Aires viene achic谩ndose a lo largo de la actual gesti贸n de gobierno (comenzando por la decisi贸n de ofrecer el combo dos por uno: Festival de Tango + Mundial de Baile, en la misma fecha), este a帽o ese achicamiento se evidenci贸 a煤n m谩s. Pero tuvo su contracara en una cantidad de festivales independientes del g茅nero, que se consolidaron o surgieron, y que abren otras miradas y espacios en la ciudad. Ejemplos de ello son el Festival de Almagro (que este a帽o cumpli贸 su segunda edici贸n), o el de 鈥渓a Rep煤blica de La Boca鈥, o el Festival Nacional de Tango del Espacio Cultural Nuestros Hijos, en la sede de la ex ESMA, que este a帽o se cre贸 con Nelly Omar y Horacio Ferrer como padrinos. O el Festival de Tango Independiente, en Boedo, tambi茅n en su segunda edici贸n, que despu茅s de los carnavales tom贸 a su cargo la organizaci贸n de milongas multitudinarias al aire libre, al estilo de las que dejaron de hacerse en el festival oficial.
Otros espacios mostraron durante el a帽o la vitalidad del g茅nero, con producciones sostenidas por los mismos m煤sicos o por amantes de la m煤sica. En la Avenida de Mayo, el bar hist贸rico Los 36 Billares sostuvo una programaci贸n que incluy贸 tanto a grandes int茅rpretes como a nuevas figuras (de tango sobre todo, pero tambi茅n de otros g茅neros). El nombre de los impulsores de la grilla (Cuesta Arriba Producciones) da idea de lo que implica un emprendimiento de este tipo. El esfuerzo puesto es mucho; a la hora de los n煤meros se gana m谩s, se gana menos 鈥揹icen los organizadores鈥, pero el espacio se sostiene y deja su marca: en el 煤ltimo a帽o pasaron por all铆 casi 60 artistas diferentes de tango, varios de ellos manteniendo ciclos a los largo de meses, con una alta calidad en la grilla (hoy, por ejemplo, canta Lidia Borda a las 21.30).
Otra marca de estilo en la ciudad es la que han logrado en forma cooperativa los integrantes de la Orquesta T铆pica Fern谩ndez Fierro. En el barrio del Abasto, estos m煤sicos transformaron lo que alguna vez fue un taller mec谩nico en uno de los puntos m谩s interesantes de la ciudad, asegurando cobrar una entrada 鈥渟iempre por debajo de la media鈥. Lo que comenz贸 con el objetivo de que la populosa orquesta tuviera un lugar donde mostrarse (adem谩s de la sede al aire libre que ten铆an los domingos en la calle Defensa, cuando el clima lo permit铆a), termin贸 siendo un espacio para que se mostraran muchos, para que los j贸venes se conectaran con el tango, y ya toda una marca del off 鈥搒铆, suena viejo el adjetivo鈥 porte帽o. Desde el bar El Faro de Villa Urquiza, Cucuza Castiello y Moscato Luna tambi茅n cumplieron un rol de agitadores culturales con el ciclo El Tango Vuelve al Barrio y este a帽o fueron reconocidos por el Festival de Tango de Buenos Aires, que los llev贸 a la secci贸n Panorama. Tambi茅n la Escuela de Tango Orlando Go帽i, donde Juli谩n Peralta (l铆der de la orquesta Astillero) apuesta a la docencia.
Pensado para otro p煤blico y con otras caracter铆sticas, el Centro Cultural Torquato Tasso, frente al Parque Lezama, fue otro espacio destacado. Las entradas son bastante m谩s caras, pero el alto costo tiene una raz贸n: por all铆 pasaron durante 2011 las grandes figuras y orquestas del g茅nero 鈥揌oracio Salg谩n, Leopoldo Federico, Rodolfo Mederos, Susana Rinaldi, por nombrar s贸lo algunos鈥, cada uno con sus formaciones o reunidos en grandes cruces y producciones de estrellas tangueras.
En una lista incomplet铆sima, y por eso mismo injusta, habr铆a que nombrar tambi茅n en el balance a Caf茅 Vinilo como otro de los lugares importantes para el tango en Buenos Aires. Este boliche de Palermo podr铆a ser uno m谩s, si no fuera porque sus due帽os 鈥搈煤sicos ellos鈥 tomaron un par de decisiones diferenciales. Dotar al lugar de un piano Steinway y armar una programaci贸n con la calidad como criterio selectivo. No s贸lo es tango lo que suena en este lugar (no es ese el perfil excluyente), pero es seguro que durante 2011 ha sonado mucho tango, y del bueno. All铆 tuvo lugar, por ejemplo, el ciclo del colectivo art铆stico TangoContempo, formado por tangueros destacados de la nueva escena como Diego Schissi, Nicol谩s Guerschberg y Esteban Falabella, que generaron un espacio para nuevas composiciones y hasta se lanzaron a la edici贸n de discos. Pero adem谩s se ha instalado un ritual para los lunes, d铆a que se supone excluido del calendario de eventos nocturnos. Es La Milonga del Bonzo, a la que se puede acceder con una entrada muy econ贸mica. All铆 toca la Orquesta Victoria, con las voces del d煤o Fuertes-Varner铆n, y se arma una pista improvisada de baile.
Otro trabajo de gesti贸n tanguera a cargo de m煤sicos es el de la asociaci贸n TangoV铆a Buenos Aires, que incluye ediciones, acciones de preservaci贸n de partituras, discos y material hist贸rico, y el sostenimiento de la Orquesta Escuela de Tango. Este a帽o se lucieron con la temporada Tango Doscientos Uno, con producci贸n del Centro Cultural General San Mart铆n, en el Teatro 25 de Mayo de Villa Urquiza. Los seminarios de cultura tanguera y otras actividades de la Academia Nacional del Tango, que abren al p煤blico el saber de grandes glorias del tango, no siempre reconocidas a nivel masivo, tambi茅n se destaca en el balance. Y el de la Biblioteca Nacional, que suma a sus ediciones sobre m煤sica, su proyecto de rescate, inventarios y digitalizaci贸n de partituras, producciones especiales de conciertos, tanto de tango como de otros g茅neros.
En materia de folklore, la marca m谩s clara de 2011 es la de la cantidad y calidad de las ediciones, en su gran mayor铆a, trabajos independientes que a esta altura de cosas en la industria discogr谩fica, se realizan no ya esperando una diferencia econ贸mica a cambio, sino lisa y llanamente a modo de tarjeta sonora de presentaci贸n: 茅ste soy, as铆 sueno. Y lo que suena es, en principio, una cantidad de nuevas propuestas que sorprenden por calidad y riesgo asumido. Solistas, d煤os, tr铆os, grupos, instrumentales o con voces, con puntos en com煤n: son j贸venes m煤sicos que, a diferencia de los folkloristas de d茅cadas pasadas, parten de una formaci贸n acad茅mica. Y que adem谩s toman el folklore para hacer canciones que no necesariamente se colocan en forma excluyente en esa batea, pero que seguro se nutren de esa influencia, entre otras.
Una de las marcas que aparecen en el repaso por las ediciones es, como puede comprobarse en 鈥淟os discos del a帽o鈥 propuestos junto a esta nota, la de la gran cantidad de mujeres lanzando discazos. Al respecto, la cronista no tiene m谩s comentario que saludar la novedad. Cierta buena salud del g茅nero puede interpretarse, por 煤ltimo, en el recorrido por los numerosos conciertos de folklore que se ofrecieron en teatros importantes de Buenos Aires, incluidos los de la calle Corrientes. La lista de noviembre es ilustrativa: Soledad Pastorutti, Los Manseros Santiague帽os, Los Carabajal, Los Tekis, Arbolito, Raly Barrionuevo, Facundo Saravia, Manolo Ju谩rez, Chango Spasiuk, Teresa Parodi, Nelly Omar (festejando sus cien a帽os en un Luna Park lleno), el espect谩culo Aqu铆!!! Folklore (una reuni贸n variopinta propuesta por Julio Mah谩rbiz), entre otros, ocuparon plazas como las del ND/Ateneo, el Konex, el Coliseo, el Opera, el Astral. A estos teatros m谩s grandes hay que agregar plazas m谩s peque帽as como el SHA y La Trastienda, que tambi茅n programaron mucho folklore durante el a帽o.
El productor Daniel Gonz谩lez acerca un dato significativo: el concierto de Chango Spasiuk en el Opera se agot贸 cinco d铆as antes de su realizaci贸n (el misionero no pudo agregar otra fecha por falta de espacio en su agenda de giras). En sentido inverso, un mal c谩lculo hizo que Chaque帽o Palavecino, por la misma fecha, tuviera que levantar un gran concierto anunciado en GEBA, ante la falta de convocatoria anticipada. Los artistas y productores saben que Buenos Aires es una plaza especialmente dif铆cil para el g茅nero, por eso la abundancia de fechas de folklore fue tan rara este a帽o. Otro productor, Ra煤l Gonz谩lez, tiene a mano el ejemplo del prestigioso tr铆o Aymama, ganador este a帽o de un Premio Gardel: 鈥淭ienen ya dos discos editados y creemos haber realizado un buen trabajo de difusi贸n y consolidaci贸n del grupo, a pesar de la adversidad del medio鈥, explica. 鈥淟a experiencia con ellas en el interior es muy buena y en el exterior puedo decir que es excelente, pero a Buenos Aires hay que seguir trabaj谩ndola como si fuera el primer d铆a鈥, compara, y dice tambi茅n: 鈥淪i esto es as铆 para nosotros, que estamos instalados ac谩, hay que pensar lo dif铆cil que es para los artistas de folklore que vienen del interior, coste谩ndose pasajes, hotel, comidas. Son admirables las ganas y el esfuerzo que le ponen鈥.
La vitalidad del g茅nero sorprende, entonces, por m谩s de un motivo. Bienvenidos han sido, durante 2011, los tantos que pusieron ganas y esfuerzo.
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