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Hay un marketing que inventa, posiciona y/o propaga estrellas con bombacha de campo, parafernalia escénica, ansiedades recurrentes y pirotecnia estética. Que va al número con los tapones de punta, y ya. Allá él. Hay otro que no necesita ser llamando así. Que va por un camino sereno y construye. Instituye otra realidad. Hay que verla a Mora Martínez, intrépida, moverse en esos carriles. Provocando recitales, encuentros, espacios y músicas con absoluto cuidado por la belleza, el respeto por la libertad creativa, los detalles sutiles y la consideración de cada artista. Hay que verla, por caso, pensando, socializando y concretando un ciclo como Tríada en Boris, que irá todos los miércoles de septiembre en la casa musical de Gorriti al 5500. “Este ciclo es una buena oportunidad para ampliar un movimiento que se viene generando en cuanto a los espacios habituales en los que se escucha folklore”, arranca ella, cantante y percusionista de Aymama, además, en sintonía con Florencia Giammarche y Paula Suárez, sus compañeras de trío. “La idea para esta presentación es hacer un recorrido por nuestros tres discos, tocando los temas más representativos para nosotras, con anclaje en gatos, chacareras y estilos”, sigue Martínez sobre la sustancia propia del primer encuentro del ciclo (hoy) que las tendrá como protagonistas, con Franco Luciani como invitado. “Es la primera vez que vamos a tocar con él. Cuando nos juntamos a ensayar se generó una química muy linda”, determinan las damas de esta primera tríada de una serie que incluirá, en los miércoles sucesivos, las de Les Yacaré, Dos Más Uno y Aura!
Las Aymama, originadas en 2006, cargan ya con cinco presentaciones en el Festival de Cosquín, un ecléctico disco debut que les valió un Gardel en el rubro Mejor álbum nuevo artista de folklore y dos Atahualpa. Otro que le dedicaron entero a la obra de María Elena Walsh, y un tercero, el último a la fecha, llamado Paso a paso, en el que mechan piezas propias con obras tradicionales e invitados del palo: Bruno Arias, Marita Londra, Juan Falú, Lilián Saba y Facundo Guevara, entre ellos. “La verdad es que nos gusta y nos identifica la música argentina, llamada de raíz folklórica, a la que entendemos como en permanente cambio. La combinación de elementos como las estructuras formales, que refieren en muchos casos a la relación con la danza, con otros aspectos ya sean armónicos y poéticos, que pueden estar nutridos por la influencia de otras músicas que nos atraviesan, hace que a la hora de interpretar y componer se lo haga de una manera personal y genuina. Por lo menos, eso es lo que queremos”, se definen.
El siguiente trío, previsto para el miércoles 10, es Les Yacaré. Conformado por Diego Pérez (pata masculina de Tonolec), Seba Ibarra (Esteban Peón) y Juan Sorrentino (Electroliving), representa un sonido del Litoral, con ancla en Chaco, claramente posicionado en el siglo XXI. Es decir, raíces adobadas con programaciones, sintetizadores y voces muy cuidadas. “Para nosotros, este ciclo representa una muestra interesante de las diversas miradas que conviven en la música folklórica argentina. Lo que vamos a hacer, puntualmente, es recrear esa laguna sonora que creamos para nuestras letras, y nadar allí”, dicen ellos, que saldrán a escena con Axel Krygier como invitado. “Axel es un artista que admiramos mucho, un gran multiinstrumentista. La idea es invitarlo a que participe en nuestro repertorio y también proponer hacer algo suyo y sumarnos con nuestro sonido, que se nutre de chamamé, rasguido doble, milonga y tango como partes de un todo, porque en nuestra música hay más de estética que de ética... No pretendemos ningún género ciento por ciento puro en lo que hacemos sino que, por el contrario, buscamos mixturar colores folklóricos, electrónicos y momentos lúdicos”, sostienen ellos, que basarán su repertorio en El que se asoma, flamante disco debut.
El tercer miércoles del mes será el turno de Dos Más Uno, trío formado por los hermanos Marcelo y Hugo Dellamea, más Ariel Sánchez. “Entendemos que la música de raíz está ligada a las tradiciones y la cultura de nuestro país, y en nuestro caso es la influencia más fuerte que tenemos a la hora de interpretar y de encontrar un mundo sonoro. La música de raíz folklórica argentina es nuestra guía, la que nos permite integrar conceptos de otras músicas del mundo sin apartarnos de su esencia”, se presenta Hugo Dellamea, guitarrista, compositor y arreglador de este trío que, en menos de dos años de existencia, ha grabado un interesante disco debut (epónimo) y girado por Europa.
El ciclo concluirá el último miércoles del mes con el trío Aura! y León Gieco como invitado. “La idea es proponerle a León un marco distinto para alguna de sus canciones, provocarle un espacio para una nueva versión. Pienso que él tiene una de las voces más hermosas de nuestra música, con una forma de expresión austera, como si siempre se pusiera detrás del texto. Nosotros también tratamos de encontrar ese estado emocional donde la música es algo más que las notas que tocamos”, sostiene el inspirado pianista, director y compositor Popi Spatocco, que comparte el grupo con Ricardo Cánepa en contrabajo y Facundo Guevara en percusión.
“Creo que las definiciones son siempre posteriores a la música y sólo sirven como intentos de entender una realidad muy diversa y dinámica, pero de ninguna manera para crear fronteras estéticas o culturales. La música es, básicamente, libertad y comunicación, o sea, lo opuesto a las fronteras”, opina el experimentado Spatocco, cuyo proyecto instrumental condensa una acabada muestra de su estética en Tiempo latente, su disco debut. “Somos músicos urbanos, de una ciudad cosmopolita, pero sentimos y elegimos nuestros folklores como espacio de desarrollo. Es exactamente eso, sentimiento y elección, lo que nos mueve y por supuesto que nos viene bien mostrar esto en un ciclo que busca la unidad en la diversidad.”
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