Página/12 :: espectaculos :: Mahoma decapitado

La reposición de la ópera Idomeneo suscitó en Berlín un enorme dispositivo de seguridad y congregó a la clase política alemana, meses después de su retirada de programación por miedo a la violencia integrista. El ministro del Interior, Wolfgang Schäuble, el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, y el ministro de Cultura, Bernd Neumann, asistieron al reestreno de la obra de Mozart en la Opera Alemana de Berlín, que apareció acordonada por la policía y con arcos de seguridad en su interior. La reposición de la obra, con escenografía de Hans Neuenfels y estrenada en marzo de 2003, originó un gran revuelo mediático, después de su suspensión en septiembre por el supuesto peligro de un atentado. La producción termina con una escena en que aparecen Jesucristo, Buda y el profeta Mahoma decapitados, lo que según advirtieron entonces las autoridades berlinesas suponía un “riesgo incalculable”. Diversas organizaciones islámicas desestimaron la invitación de asistir a la representación. El secretario general del Consejo General Islámico, Aiman Mazyek, argumentó que había decidido no asistir por sentirse “instrumentalizado políticamente”. Organizaciones cristianas expresaron su comprensión hacia esta decisión, por considerar que el Idomeneo de Neuenfels tiene componentes antirreligiosos. La decisión de la Deutsche Oper de retirarla fue criticada desde todos los ámbitos de la cultura y de la política, incluyendo a la jefa del gobierno federal alemán, Angela Merkel, por entender que se trataba de un caso de autocensura que ponía en peligro la libertad del arte. Kirsten Harms, directora de la Deutsche Oper, señaló que “mi única intención fue proteger vidas: No arriesgaría nunca la vida de 2000 personas para una insignificante escena de teatro. La escena tiene un contenido simbólico, pero hubiera estado bien que los responsables de la seguridad hubieran dicho desde el principio que eran capaces de proteger a la Deutsche Oper. Pero no fue así. Dijeron que no tenían el dinero ni el personal, y yo no quería cargar con esa responsabilidad”.

“IDOMENEO” EN BERLIN

Mahoma decapitado