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La Orquesta Sinfónica Nacional concretará este viernes en el teatro Avenida la apertura formal de su temporada 2007, que “será de real envergadura”, según dijo el coordinador general de la Dirección Nacional de Artes de Cultura de la Nación, Eduardo Rodríguez Arguibel. La afirmación se basa en que “la Orquesta va a actuar durante casi todo el año y, muchas veces, lo hará junto con el Coro Polifónico Nacional (CPN), el Coro Nacional de Jóvenes (CNJ), el Coro Nacional de Niños (CNN) y el Coro Nacional de Ciegos (CNC)”. Aunque el año musical de la Sinfónica se inició el 16 con un concierto en la Bolsa de Comercio que dirigió Andrés Spiller, la función del viernes a las 20.30 en Avenida de Mayo 1222 será especial por el ámbito y el repertorio. Bajo la batuta de Reinaldo Censabella y junto al CPN dirigido por Ricardo Luvini, la Sinfónica abordará una versión semiescénica de la ópera La venganza de Don Mendo, de Ernesto Mastronardi. El artista destacó que con esa puesta “se amplía el repertorio de la orquesta al introducir un texto operístico”. La serie de Conciertos de verano de la agrupación que dirige el maestro Pedro Ignacio Calderón concluirá el miércoles 11 de abril en el Auditorio del Banco Nación, con un programa a designar. Con los Conciertos de verano, el Ciclo de otoño, Ciclo Principal y Ciclo de Primavera, la Orquesta sumará 34 funciones, de las cuales ocho serán conciertos extraordinarios. Los planes sólo podrán cumplirse si se despejan los conflictos salariales que en 2006 complicaron el funcionamiento. “Este año –indicó el funcionario– significa un desafío mientras tratamos de solucionar los reclamos de la Orquesta. La intención es encontrar un rumbo para que el organismo pueda seguir adelante.”

LOS PLANES DE LA SINFONICA NACIONAL

Un año con ambiciones