Como 鈥淥peraci贸n Bernhard鈥 se conoce un operativo de inteligencia puesto en marcha por los alemanes durante la Segunda Guerra. Tanto su concepci贸n como su ejecuci贸n parecer铆an imaginadas por el cine, veinte a帽os antes. En El Dr. Mabuse (1922), el monstruoso protagonista intentaba generar un caos financiero generalizado, como modo de derrumbar las bolsas y dominar el mundo. En plena guerra, algo semejante se le ocurri贸 a Bernhard Kr眉ger, inspector especializado en falsificaciones. Pas谩ndose del otro lado de la ley, Kr眉ger planific贸 la falsificaci贸n a gran escala de dinero aliado, destinada a hundir al enemigo en el caos financiero. Ganadora del Oscar 2007 al Mejor Film Extranjero, la austr铆aca Los falsificadores reconstruye ese operativo de guerra.
Que al encargado de combatir un delito se le haya ocurrido convertirlo en arma propia le da al asunto un aire perverso, que de todos modos no sorprender谩 a nadie que conozca las andanzas de la Federal o la Bonaerense. Que la consumaci贸n del operativo se haya puesto en manos de un grupo de cautivos de un campo de concentraci贸n representa una inmersi贸n mucho m谩s profunda en la perversidad. Pero incluso eso admite correlatos con hechos sucedidos en la ESMA de Massera y el almirante Chamorro (hasta el nombre de 鈥渏aula de oro鈥, que los cautivos les daban a los talleres de falsificaci贸n, evoca el de la 鈥減ecera鈥). El protagonista de Los falsificadores es Salomon Sorowitsch, bon vivant en la Berl铆n de los kabarets y fabricante genial de dinero falso. Tras una obstinada persecuci贸n, el inspector Friedrich Herzog (nombre que aqu铆 recibe Kr眉ger) logra darle caza en 1936, yendo a parar tres a帽os m谩s tarde al campo de concentraci贸n de Mauthausen.
All铆, el dotado Sorowitsch se convierte en retratista oficial de la oficialidad, a la que soba con Olimpos de grafito. Por una de esas vueltas del azar, ser谩 su N茅mesis quien venga al rescate. Herzog comanda ahora la 鈥淥peraci贸n Bernhard鈥, que se lleva a cabo en dos talleres del campo de concentraci贸n de Sachsenhausen. Destinada a producir cientos de millones de libras y d贸lares falsos, 驴qu茅 otro podr铆a ponerse a su frente sino el mism铆smo Salomon Sorowitsch, rey de los falsificadores? La pel铆cula dirigida por Stefan Ruzowitzky desarrolla un doble dilema moral. Por un lado, la culpa del grupo protag贸nico, cuyos pares son torturados y fusilados pared por medio. Y a quienes terminar谩n enfrentando, en la escena m谩s fuerte de la pel铆cula, tanto en sentido dram谩tico como moral. Por otro, la oposici贸n entre quienes privilegian la supervivencia a cualquier precio y los resueltos a resistir a toda costa.
La segunda opci贸n es encarnada por Adolf Burger, militante comunista a quien ni siquiera la amenaza de muerte logra amedrentar y en cuya cr贸nica (traducida al ingl茅s como The Devil鈥檚 Workshop; en castellano, 鈥淓l taller del diablo鈥) se basa Los falsificadores. Cuando la producci贸n de billetes comience a sufrir sospechosos retrasos y Herzog amenace con iniciar las ejecuciones por sabotaje, Sorowitsch revelar谩, sin embargo, una imprevista 茅tica in extremis. Haya sido as铆 o no, en t茅rminos dram谩ticos es bienvenido, en tanto le brinda al protagonista matices impensados. A la vez, esa faceta altruista permite desmantelar la caracterizaci贸n previa del personaje, demasiado deudora de los peores prejuicios antisemitas como para no generar una mezcla de prevenci贸n y repulsi贸n. Hasta ese momento, el jud铆o Sorowitsch (a quien Karl Markovics compone con peligrosa convicci贸n) hab铆a aparecido como una rata dispuesta a todo, con tal de alcanzar su beneficio personal.
La figura del estoico Burger tambi茅n sirve como contrapeso ante el alarmante flirteo del director y guionista con el estereotipo racial. El remate es particularmente interesante, al devolver a Sorowitsch a la condici贸n de dandy y alejarlo as铆 de cualquier manique铆smo heroico. La otra gran sorpresa aparece desde el comienzo, en la banda sonora. 驴No es 茅sa acaso la arm贸nica de Hugo D铆az? 驴Qu茅 har铆an los geniales solos del m煤sico santiague帽o, despachando un tangazo tras otro en la columna de sonido de un film austr铆aco que transcurre en un campo de concentraci贸n? Por alguna ben茅fica intervenci贸n del azar, al realizador Stefan Ruzowitzky 鈥搎ue ven铆a de facturar dos thrillers del mont贸n, Anatom铆a y Anatom铆a 2, y no demuestra aqu铆 mayor inspiraci贸n visual鈥 se le ocurri贸 ilustrar de esa manera el fervor tangu铆stico de Sorowitsch, motivo tal vez de que el tipo haya terminado viniendo a la Argentina. Fervor que se remata en un par de elegantes cortes y quebradas, al borde del mar en Montecarlo, con el estafador tomando de la cintura a una bella dama. All铆 parece sugerirse que mientras se viva, m谩s vale hacerlo con gusto, por m谩s que se haya atravesado la peor de las noches.
7-LOS FALSIFICADORES
(Die F盲lscher) Austria, 2007.
Direcci贸n y gui贸n: Stefan Ruzowitzky, sobre libro de Adolf Burger.
Fotograf铆a: Benedict Neuenfels.
Int茅rpretes: Karl Markovics, August Diehl, Devid Striesow, Dolores Chaplin, August Zirner y Marie B盲umer.
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